Quantcast
Channel: Mis galgas, yo y the ruby slippers
Viewing all 282 articles
Browse latest View live

Pensando en Orlando

$
0
0



La homofobia mata. Eso es algo que parece no entender aún, mucha gente. Incluidos esos curas, obispos y arzobispos, como ese infame, de nombre Cañizares, que después de sus peligrosos y llenos de odio, mensajes desde el púlpito, solo añade que perdona a quienes le han ofendido. ¡A él! 



Ese sumo sacerdote, Cañizares, ataviado como una reina.


La homofobia mata, decía. Y el fanatismo, también. Si se unen ambas cosas, es fácil que los innobles, perpetren lo sucedido en Orlando. 

Si tenemos en cuenta, que en solo una noche, suceden cinco agresiones a gays, solo en la plaza de España, de Madrid, como ocurrió hace unos meses. O en cinco meses, han sido 67 las agresiones homófobas, es evidente que la cosa no es tan idílica y no existe la tolerancia (horrible palabra) ni la libertad, que tantos proclaman. Cuando no puedes pasear pacíficamente por la calle, sin correr el riesgo de cruzarte con energúmenos (siempre son varios, los cobardes) que osan agredirte físicamente, acabando siendo atendido en urgencias, la cosa está muy mal. 






Y si alguien, innoble, fanático integrista y homófobo, como ha ocurrido en Orlado, con posibilidad de poseer un arma, entra en una discoteca gay y mata a más de cincuenta personas y hiere a otras más de cincuenta, estamos jodidos. Abundan aún muchos impresentables a los que les jode que la gente joda, sin ni siquiera ser asesinos o terroristas. Son simples ciudadanos. Por no hablar, que está comprobado, que detrás de un homófobo, hay un maricón reprimido.









Dicho esto, yo pensaré en esas inocentes víctimas de Orlando. Los homófobos, deberían morirse de vergüenza. Pero no lo harán. ¡Lástima!









Sabio mensaje de John Cena

$
0
0




"Amar a Norteamérica, es amar a todos los norteamericanos".

Esto es lo que nos dice John Cena, en un mensaje lanzado en la celebración del 14 de julio. 

Siempre me ha gustado, Cena. Más allá de su faceta como luchador, me ha gustado en el cine, como actor dramático y aún más en comedia. Y esto, no resulta un disparate, para mi. Y no me suelo equivocar con la gente. Mi intuición, pocas veces falla, por eso, me ha gustado su mensaje, aunque no me ha sorprendido. Además, es una patada en el culo a ese Trump, del gato atropellado en la cabeza y a quienes le apoyan, que lamentablemente, parecen multitud.




Hazme un favor. Cierra los ojos por un segundo.
Quiero probar una cosa.

Visualiza a la media de los ciudadanos de EEUU.
¿Qué edad tienen? ¿Como es su pelo? ¿Lo tienes?


Existe la posibilidad, de que la persona que has visualizado,
sea un poco diferente de la autentica media norteamericana.

Existen 319 millones de ciudadanos en EEUU. 51% son mujeres.
Así que, para empezar, la media son mujeres. Genial, ¿eh?
¿Es lo que habías visualizado?

54 millones son latinos. 40 millones, ciudadanos ancianos.
27 millones son discapacitados. 18 millones, asiáticos.
Eso, son más personas en los EEUU, que jugando al fútbol y beisbol juntos.

9 millones son lesbianas, gays, bi y transgénero.
Más que la población entera del estado de Virginia.

3'5 millones, son musulmanes. El triple de los que sirven en el ejército
de los EEUU, en la actualidad.

Casi la mitad del país pertenece a grupos de minorías. 
Gente que es lesbiana, afroamericanos, bisexuales, transgénero, 
y nativos americanos... y están orgullosos de serlo. 

Sabemos que las etiquetas no nos minusvaloran, ayudan a definirnos.
Nos mantienen en armonía con nuestra cultura y nuestras creencias,
acerca de quienes somos, como norteamericanos.

Este año, el patriotismo debería ser acerca del amor, 
el amor más allá de la edad, discapacidad, sexualidad, raza, religión, 
y muchas otras etiquetas. Porque en cuanto juzgamos a las personas 
basados en esas etiquetas, no estamos siendo patriotas, ¿verdad? 


Porque el amor no tiene etiquetas.

Después de todo, ¿qué es más norteamericano 
que la libertad de celebrar lo que somos?

En otras palabras, la media de los norteamericanos, 
no es heterosexual, hombre y blanco, como Cena.



John Cena en Trainwreck (Y de repente tú).
Él y Tilda Swinton, lo mejor de la película.

Sobria vitrina, recatada de la calle, transformada en una vitrina de estilo chino

$
0
0



Hace unos meses me encontré esta vitrina, en un perfecto estado, tirada en la calle, a varias manzanas de donde vivo. Corrí a casa, para buscar el carro de la compra, para tratar de transportarla, pues era voluminosa y muy pesada. Llegué a casa con ella, pero al borde del colapso.

Pensé en como transformarla y sin poderlo remediar, decidí darle un aire de estilo chino. En rojo, por supuesto.






Decidí, que el interior debía ser en oro, pues quería que brillara y reflejara la luz. No quería gastar dinero en espejos, que fue la primera opción. Busqué diferentes papeles dorados, para hacer un collage, mezclándolos, en diferentes tamaños. Desde papeles de envoltorios de chocolate, a otros de paquetes de tabaco y también papel glitter. Los pegué con cola, cubriendo todo el interior.





Da gusto ver, como brilla y refleja la luz.
También le añadí unas bolas de madera, a modo de patas.


Luego busqué molduras de madera y elegí dos grosores diferentes 
y los pinté de oro, cortando en ángulo, los extremos.


Los corté en trozos y los añadí a las equinas. 
También en los cantos de la parte superior e inferior. 
Incluí unas rosas pintadas también en oro, para las esquinas.



En la parte superior, hice un estarcido en oro.


Entonces, añadí una ilustración antigua 
y unas flores recortadas, chinas. 

También, un listón más ancho, y unos budas dorados, 
de un "Todo a 100", sobre unas peanas,
 también cubiertas con listones. 





En los laterales, elegí unos pavos reales 
y el mismo estarcido en oro.


Compré unos tiradores de latón, en eBay UK
y, como no, le añadí unas borlas con cuentas
de porcelana china, que creí imprescindibles.


Y la coloqué en el único lugar posible.
Mi falta de espacio, no me dio otra opción.


De momento, la he llenado con parte de las Gene Marshall, 
Madra Lord y Barbies de personajes del cine,
desahogando, las otras atestadas vitrinas.


Tratando de luchar contra la abulia, la tristeza y el miedo

$
0
0


Llevo una temporada, que dura ya largos meses, abúlico, triste y asustado. Sobre todo, asustado. La situación personal de mi hermano y yo, es preocupante y tratamos de sobrevivir, a costa de hacernos reír el uno al otro. Y es que, si no fuera por lo que nos reímos, lloraríamos muchísimo. La vida es puta, pero eso ya lo sabrán ustedes, con seguridad. Aunque no parece tan puta con otras personas que conozco, menos simpáticas que yo, lo cual, jode lo suyo, también.






Estoy abúlico, como digo. No tengo ganas de nada. Por fin vimos la últimas temporadas de Downton Abbey y Penny Dreadful y pocas cosas hay que realmente me distraigan, exceptuando los capítulos de forma caótica que veía de Outlander, que también me alegraba los días, como las anteriores.






No quiero engancharme a otras series, pues luego no vivo más que para ellas y poco más. Y por esa razón, nunca he seguido Juego de Tronos (siento escandalizar), salvo alguna escena, que veo con mi hermano, que sí la sigue. 

Además, el mejor método para distraerme absolutamente, es escribir. Puedo decorar muebles, leer o ver la tele, pero al final, no consigo dejar de darle vueltas a la cabeza de forma preocupante, mientras hago esa serie de cosas, mientras que escribiendo la historia de Étienne y Anatol, como ya conté en otro post, me abstraigo totalmente de lo que me aterra y por esa razón, en mis ratos libres, escribo y escribo, de forma a veces compulsiva; lo cual también es un tanto alarmante.






El caso, es que el relato que comencé a escribir hace unas cuantas semanas, de manera inesperada y como un mero entretenimiento, ya consta de más de 500 páginas (!!!) y no sé cuando lo finalizaré. Mi hermano que al principio tanto se burlaba, por el hecho de que yo escribiera, como conté en ese post que menciono, ahora parece no poder vivir sin leer lo que escribo a diario, hasta el punto de que si no lo hago un día, se enfada y si me pongo a hacer otra cosa, me dice muy cabreado: "¡Quieres dejar de hacer eso y ponerte a escribir!". A veces, me dedico a teclear en el relato, a altas horas de la madrugada, que siempre han sido las mejores horas para mí, para hacer cualquier cosa. Ya he dicho, con anterioridad, que debo de ser ave nocturna. A la mañana siguiente, cuando él se levanta, lo primero que hace es leer lo que escribí de madrugada y si he avanzado poco, se indigna. Según parece y a pesar de sus primeras críticas, lo que cuento, le gusta. Incluso, también se ríe, en los momentos en que el humor, aparece en la historia. Y debe creer, el ingenuo de él, que lo terminaré, será publicado, se convertirá en un éxito sin precedentes y nos forraremos, lo cual nos vendría más que bien, pues el tema monetario, nos aterroriza demasiado, también. Es adictivo, eso de escribir. A veces, ni sé lo que va a ocurrir en la narración y yo mismo me sorprendo, cuando leo lo que está pasando. También me he llegado a emocionar con algún pasaje triste y de la misma manera, me he desternillado de la risa, con grandes carcajadas, seguro que asombrando a los vecinos, releyendo partes muy divertidas. Lo curioso es que pienso en mi peculiar relato, todo el día. Pienso en los personajes y en lo que les sucede, de una manera tan intensa, que llego a creer que les conozco personalmente. Lo cual no es raro, si lo pienso bien, pues si los he creado yo y decido sus vidas y lo que hacen y dicen, para mí son muy reales. Y por esa razón y por que les he creado yo, me gustan mucho y me haría feliz que existieran de verdad, lo cual, también es alarmante. Quieres a unos seres por que te gustan mucho y ni siquiera existen en realidad.

Incluso, como utilicé una canción interpretada por Jean Sablon, para acompañar un pasaje importante de la historia, escucho más canciones de él y descubro esta versión de Laura, que es una de las más bonitas canciones de la historia de las canciones, cuyo vídeo, ilustrado con imágenes de la liberación de París, me ha hecho llorar de emoción. Debo de estar yo, especialmente sensible.

(Por favor, pon antes en pausa, el reproductor de música).




Por esto de escribir, tengo la casa sin barrer. Y quien dice barrer, dice multitud de cosas que debería hacer, cada día. Cosas que dejo para otro momento que nunca llega. Como ordenar la ropa de mi armario.

Como tengo una tienda de Humana, a dos pasos de mi casa, cada vez que bajo a la calle, a alguna compra, no puedo evitar pasar a su interior, como atraído por una fuerza maléfica que inevitablemente, no puedo dominar. Y especialmente, cuando veo los escaparates llenos de carteles anunciando: "¡TODO A 4€!". Al poco tiempo, ya está toda la ropa a 3€, luego a 2€ y al final a 1€. ¡Quién podría resistirse! Yo no, desde luego. Cuanto más barato me compro algo, más contento vuelvo a casa. Hace poco, volví con unos  skinny jeans negros, por 1€. Me he comprado algunas bonitas camisetas, con imágenes de Frankenstein, Mickey, Marilyn e incluso Marilyn Manson, ... por 1 o 2€, también.



La de Manson, muy parecida a esta.



Chaquetas y pantalones bermudas, de lino, a un precio absolutamente desconcertante. Las chicas de la tienda, ya me conocen y se ríen, cuando digo que no puedo pasar por la puerta, sin entrar a visitarlas y que esa tienda es adictiva. El otro día, se empeñaron en que me probara dos vaqueros y casi me arrastraron al probador. Y cuando miraba en el espejo, como me sentaban, unos chinos de ZARA, en tela vaquera, muy skinnies, la chica, desde fuera: "¿Como te quedan? ¡Déjame verlos!". Corrí la cortina, se los mostré y ella me insistió en que muy bien, Para que luego mi hermano me de la murga con que no me puedo permitir la ropa que llevo, cuando uso una talla 40 y a veces una 38. Yo siempre le digo, que si puedo meter el culo dentro, me lo podré permitir. Esa chica, me insistió en que me probara los otros, que me habían gustado y que también me quedaban perfectos, pero ya en la caja, decidí que aunque baratisimos, solo me llevaría unos. Y ella me contestó: "Bueno. ¡No hay que ser avariciosos!". A lo que yo le contesté, que no se trataba de controlar la avaricia, si no, de evitar aumentar más, mi pobreza. Ella se rió. otra dependienta también y hasta una señora, que estaba pagando sus compras, también se echó a reír. Y le gustó mucho, un collar que yo llevaba, hecho con cabezas de Buda, imitando turquesas.



Como estas, pero turquesas, alternadas con bolas y cilindros, 
de idéntico color.



Mirándolo, cuando le dije que me lo había hecho yo, con las cuentas compradas en eBay Uk, me dijo: "¡Tú eres acuario!". Yo me sorprendí, de que acertara. Me explicó, mirando como me vestía, que era creativo y los acuarios lo son. No estoy seguro. He conocido Acuarios, nada creativos. Puede que influya el ascendente o la luna, los agujeros negros o las mareas, en el momento de nacer, o lo que viste y admiraste de pequeño, no lo sé.






Me fui dando las gracias y una de las chicas me insistió en que volviera pronto. "¡Si no vienes mañana, te echaremos de menos!". ¡Como si pudiera ir de compras a diario! Este año, ni siquiera he ido a las rebajas. En unos meses, he comprado en ese sitio, ropa que me encanta y que no comprendo como se han desecho de ella y la consigo yo, a un precio de risa. Como una chaqueta de lino, color marfil, que no me puedo abrochar, pero, ¿quién quiere hacerlo? Merece la pena, de lo bonita que es. O unos bermudas, también de lino, negros de raya diplomática. Por no hablar, de dos pañuelos tan bonitos, por 1 y 2€, que tuve que examinarlos bien, para asegurarme de que no llevaban la firma de Hermès.




Este sí es de Hermès.
Uno de los míos, es prácticamente igual, también
repleto de tambores, pero predominando el negro 
y el verde, en lugar del azul.



Este es un momento de un desfile de Hermès.

No comprendo como no lleva pañuelos al cuello, 
todo el mundo, con lo que visten y animan cualquier atuendo.



El caso es que debido a estas compras, mi armario, ya bastante apretado, estaba a reventar. Decidí sacar la ropa que no me pongo, por haberse quedado demasiado pequeña. Para mi desgracia, tenía demasiados pantalones y vaqueros, que no podía abrocharme o que si lo conseguía, era a costa de que mi voz sonara más aflautada. Me dediqué un buen rato, a probarme uno tras otro, todos esos pantalones. Fue desolador. Trataba de meterme en uno de ellos, cuando mi hermano, asomando la nariz por la puerta, me dice: "No te los vas a poder abrochar. Esos, no te pasan del paquete". Yo, arrogantemente, le desafié, pero tenía razón. "Aquello", no cabía dentro. Y no por ser demasiado excesivo, si no por falta de tela, he de aclarar, sin arrogancia. Quedaba expuesto, de una forma tan obscena, que hasta a mí me sonrojaba. Él se fue partiéndose de la risa y yo me quedé frustrado, llamándole imbécil. Encontré como catorce pantalones que no me podía abrochar. Afortunadamente, tengo más, que sí. Los guardé en otro lugar, a la espera de volver a recuperar mi antigua esbeltez, algún día. Y es que yo, nunca pierdo la esperanza, en esta puta vida. Lo mismo ocurrió con algunas camisetas, que me quedan tan apretadas, que mis traicioneras adiposidades no me permiten ponérmelas. Ahora tengo más espacio en el armario, pero mi autoestima, por los suelos. Pero aún así, intento, con gran esfuerzo, sonreirle a la vida.





Estas cosas, comprar alguna ropa bonita, tirada de precio, alguna vez, me alegran el día. Trato de combatir la tristeza, intentando ponerme guapo, cuando piso la calle. El día que no me importe, será dramático.



Maureen Stapleton en la deliciosa "Bye Bye Birdie"



También me alegra la vida, ver bonitos vídeos de canciones que me encantan, en youTube, ver alguna película en casa, especialmente, si son de terror y dan miedo, pues no hay nada peor, que ver películas de terror que no te asustan, como ver comedias que no te hacen reír o dramas que no consiguen hacerte llorar. Y disfruto, también, leyendo algo, que haga que resulte difícil cerrar y dejar el libro. O descubrir una canción y no cansarte de escucharla, una y otra vez, de lo mucho que te encanta. Aunque no soy fan de Lady Gaga, a veces, descubro cosas de ella, que me gustan mucho y lo agradezco enormemente. Como el siguiente vídeo, que he visto, no sé ya, las veces y no me canso de hacerlo, pues me resulta demasiado corto, en comparación con la versión del CD. Lady Gaga con RuPaul, en el show de los Muppets. Esta canción, me ha llegado a obsesionar. Ya saben ustedes, que mis gustos son eclécticos. Incluso me hace cantar y bailar en la ducha, con lo peligroso que eso resulta a mi edad.






Todo este tipo de cosas, hacen que tu triste existencia, continúe siendo triste, pero más llevadera. Como cuando nos hacemos reír, mi hermano y yo, diciendo gilipolleces, a veces sin cesar. Seguimos tristes y asustados, pero gracias a que nos reímos, sobrevivimos. Si no fuera por todo esto, expuesto aquí, mi triste vida, sería además, un verdadero asco.

La vida es puta, pero si consigues reírte y disfrutar de determinadas cosas, cada día, sobrevives.





Y espero, que siendo positivo y consiguiendo un futuro, también.

Gracias y besos a todos.

Manifestación de Pacma en Madrid, el 10 de septiembre.

$
0
0


Después de 10 años de incansable lucha, juntos lo hemos conseguido, hemos acabado con el festejo del Toro de la Vega. Rompesuelas fue el último toro alanceado en Tordesillas, pero no será la última víctima torturada en nombre de las tradiciones crueles.

Por eso, llenaremos las calles de Madrid para pedir el fin de todos los festejos taurinos. Celebraremos la mayor manifestación antitaurina de los últimos tiempos, porque tenemos una importante misión: la total abolición de la tauromaquia.




Ahora más que nunca te necesitamos. ¡Suma tu voz!

LA MANIFESTACIÓN
El próximo 10 de septiembre Madrid se vestirá de blanco y verde. La manifestación dará comienzo a las 17.00h con un acto simbólico en la Puerta del Sol, en homenaje a todos los animales que han sido torturados y ejecutados en nombre de la sádica tradición taurina. Luego marcharemos por las calles de Madrid y haremos que retumben a grito de:

¡TAUROMAQUIA ABOLICIÓN!

Yo no consigo comprender, como algo que para mí, es absolutamente espeluznante y propio de gente sin ningún tipo de sensibilidad, compasión y empatía, resulta ser divertido y motivo de alegría y festejo, para otras personas. Lo que se puede ver en el vídeo de más abajo, es la muestra. Pequeños becerros acribillados con banderillas y ensartados con estoques que atraviesan todo su cuerpo, lanzando sangre a chorros por su boca. ¿Dónde coño, está la puta diversión? ¿Dónde, la humanidad de los asistentes? Criaturas que a mí me causan ternura, son burladas, sin ningún mínimo respeto y maltratadas hasta la muerte. Esas personas festejando algo tan salvaje, no son mis semejantes. Poseen una dura y fría piedra, en lugar de corazón. Y lo que más me jode, es que los taurinos se ofendan, cuando se les define.









Los investigadores de PACMA estamos tristemente acostumbrados a ver escenas de crueldad hacia los animales, pero lo que hemos presenciado en este festejo taurino no lo olvidaremos jamás.

Pequeños becerros, sin apenas cuernos, no más grandes que un mastín, fueron lidiadas, pinchadas, estoqueadas y apuntilladas por los vecinos de la localidad manchega de Valmojado, causándoles un sufrimiento atroz, impensable para cualquiera de nosotros. Mirando el vídeo, os podéis imaginar lo que sufrieron estos pequeños becerros, de un año de edad, que son capaces de notar cuando se les posa una mosca y la ahuyentan con la cola.


¡Señoras y señores, soy gilipollas!

$
0
0


Hoy, nos han cortado el agua. No por no pagar la factura, que también es más que probable que ocurra, pero ha sido por una avería en la calle. Mi hermano, llama al Canal de Isabel II y le dicen que no se arreglará, hasta la una de la madrugada. Aunque tenemos algo de agua en el frigorífico, yo pienso en comprar una garrafa de cinco litros, aprovechando que bajo a la calle para también, comprar un par de cosas. A los galgos y a Margarito, tampoco les puede faltar el agua. Oliver, mi hermano, me dice que le han dicho que en quince minutos, un camión, dejará garrafas de agua para los vecinos, gratuitas, por supuesto, a la vuelta de la esquina de mi casa. Después de hacer mis compras, el camión sigue sin llegar. Aburrido, me voy a la tienda de Humana, al lado de mi casa, a ver ropa, para hacer tiempo. Echo un vistazo y revuelvo entre las perchas y encuentro unos skinny jeans grises de la talla 38 (española) y decido probármelos. Entrar en ellos, es todo un desafío, para mí.





Lucho por meterme en su interior y más aún, por abrocharlos y subir la cremallera, pero al final, lo consigo. Después de mirarme en el espejo unos instantes, por delante y por detrás, me anima comprobar que he conseguido ponérmelos, pero cuando salgo del probador, me entran unos remordimientos tremendos y a pesar de costar 8€, decido que, dada mi extrema pobreza, no debo comprarlos. Trato de consolarme, pensando que tengo demasiada ropa y demasiados pantalones. Más de la que me puedo poner. Pero no sirve de consuelo. Esperaré a que lleguen las ofertas y estén a 2€, si siguen ahí, la satisfacción será mayor. Si no es así, la frustración también será grande. Vuelvo a colocarlos en su percha y los cuelgo donde los encontré, cosa que hacen pocos, por lo que sé, pero ya he dicho, que yo soy gilipollas.






Salgo de la tienda, diciendo adiós y dando las gracias, frustrado, pero resignado. Vuelvo a la calle donde se supone que deben haber dejado las garrafas de agua y veo que llega un camión, cargado con palés, llenos de ellas. Tardan unos minutos en bajar un único palé. Hay como seis o siete personas esperando y yo, me pongo a la cola. Mientras espero mi turno, muy fino, como si fuera a entrar en La Scala de Milán, aparece una legión de gente y se avalanzan a por las garrafas, como lo haría una legión de zombies a por doce kilos de cerebros.






Yo soy negado para luchar con el vulgo, nunca he podido y nunca he valido. La gente se me cuela en las tiendas y yo, rara vez me quejo. Soy así, para mi desgracia. El caso es que el populacho, se abre paso a codazos y yo, como soy gilipollas, me quedo el último. Soy un luchador nefasto. Ese es otro de mis dramas. Trato de consolarme, pensando en que soy el que va mejor vestido, pero no me sirve de mucho. Los "nobles" ciudadanos, se llevan las garrafas de dos en dos, de tres en tres, e incluso... ¡de cuatro en cuatro! Como un jubilado, que contando que cada garrafa consta de cinco litros de agua, cargaba con veinte, con riesgo de sufrir un infarto, camino de casa. Llegué a desear que no tuviera ascensor, en su edificio y que viviera e un 6º piso. Yo, que ya me sentía avergonzado por tratar de llevarme una, me quedo atónito.






No sé si esas personas tan egoístas, pensarán llenar la bañera o han comido bacalao de Escocia. Y es que la gente se vuelve loca, cuando algo es gratis. Y pienso que aunque estoy en una situación de extrema pobreza, me tendré que ir al supermercado, a comprar una, tampoco cuesta un pastizal, una garrafa de agua, pero afortunado que debe ser uno (El que no se consuela...), consigo agarrar la última, de pura casualidad y abrazado a ella, pues temo que me la arrebaten por la fuerza, como si nos encontráramos sufriendo un apocalipsis, me he alejado del lugar, echando pestes de mis supuestos semejantes. Hay gente, que me conoce, que se sorprende de cada día sea más misántropo. Solo una hora después de suceder todo esto, ya teníamos agua en casa, saliendo de nuestros grifos.

Volviendo a casa, protegiendo de los vándalos mi única garrafa de agua, pues aún temo por mi vida y por que me la quiten, me acuerdo que cuando hice la mili (sí, soy así de mayor), más de un día, me quedé sin comer, también por gilipollas.



El gilipollas es el de las gafas


Si eramos doce, en cada mesa del comedor del cuartel, nos servían una fuente con doce filetes o doce unidades de lo que fuera. Más de una vez, como me servía el último, por educación (¡En la mili!), cuando llegaba mi turno, la fuente estaba vacía, pues alguien se había servido dos unidades del menú. Me ocurrió varias veces, hasta que un día, indignado, al ver que la fuente volvía a vaciarse ante mis narices, blasfemé a voz en grito. Todos los demás soldados me miraron sorprendidos y atónitos, al ver que ese gilipollas tan esbelto, había reaccionado, por fin. Al día siguiente, uno de esos soldados, me sirvió él mismo, antes de servirse él. No hay nada como ponerse al nivel del vulgo, ya lo sé. Lo aprendí ese día, pero la lección, no me sirvió de mucho.




¿Otro ejemplo de lo gilipollas que puedo llegar a ser? Imagínense ustedes, como me siento yo, que reciclo con el papel, hasta las etiquetas de las bolsitas de té, cuando bajo a la calle y veo que vecinos míos, dejan junto a los cubos de basura, cajas y cajas de cartón, a diario. Esta tarde, también, al bajar a la calle, me he encontrado con dos grandes cajas que han contenido grandes televisores e indignado, las he llevado hasta el contenedor del papel, que se encuentra a pocos metros de mi portal (aunque mis vecinos parecen desconocerlo), llamándome gilipollas sin cesar, hasta el lugar.






Todo el mundo, parece odiar a las palomas. Dicen que invaden las ciudades, no importa que los humanos lo invadan todo. Que las ensucian, también. Como si los humanos, no llenaran todo de mierda y basura, ya sea en calles, campos u océanos. Este verano, me encontré o más bien fue mi galgo Valentino, una paloma jovencita en el patio. No podía volar ni comer sola. Debía de haberse caído de su nido, antes de poder desenvolverse por sí sola en la vida, que es precisamente, lo que me ocurre a mí. ¿Qué iba a hacer? Me la subí a casa. Con una caja grande cartón, le fabriqué una especie de jaula, cortando uno de los laterales más anchos y cubriendo el hueco con una rejilla de plástico, para que contara con luz y aire. La alimentamos mi hermano y yo, con una papilla a base de arroz, lentejas, pan, galletas, cereales, calcio y no sé que más. Se la administramos con una jeringa de esas gruesas, pues ya digo que no come sola. No sé cual es la causa, pero a las dos semanas, me encontré otra en el patio. A los pocos días, otra mas. Y otra y... Ahora tenemos cinco (¡5!) palomas jovencitas que no pueden volar ni comer solas. Una es totalmente blanca. Absolutamente preciosa. Yo la llamo Loretta, aunque no sé si es paloma o palomo. Tampoco creo que a ella le importe.






Además, esta, tenía los ojos muy mal. Mi hermano le ha dado antibiótico en pomada, hasta que le han mejorado muchísimo. Pasamos una hora, cada mañana, alimentándolas y otra hora cada noche. Yo sujeto a cada una, mientras mi hermano les administra la papilla hasta llenar su buche. Tienen que haberlas visto más vecinos, pero solo el gilipollas de la comunidad, se las ha subido a casa para que sobrevivan. Ellos, supongo, preferirían haberlas visto muertas.

Trato de consolarme, intentando de convencerme a mí mismo, de que los gilipollas son los demás. O al menos, los impresentables. Yo no soy ejemplo de nada. No soy arrogante. Y el no serlo, es otro de mis defectos. Pero no me gusta la gente. Y tengo mis razones.

Dicen que no debemos arrepentirnos de nada, en esta aciaga vida. Yo sí lo hago. Me arrepiento de no haber parado los pies a mucha gente que me ha pisado, por diferentes motivos y en numerosas ocasiones. Por gilipollas. A desconocidos, a conocidos e incluso a supuestos amigos. A esos amigos, afortunadamente, los aparté de mi vida. Detesto ser consciente de lo gilipollas que fui, en numerosas ocasiones. Aguanté, carros y carretas, hasta que me harté, mucho más tarde de lo que lo habría hecho cualquiera. Y detesto, también. lo que he aguantado de desconocidos, como ya digo. Como cuando en más ocasiones de lo que sería normal o soportable, me dijeron por la calle que mi preciosa Tallulah, era muy fea. Casualmente, siempre gente más fea e innoble que ella.



Echándola de menos, sin cesar


Ahora, aunque me sorprenda a mí mismo, creo que les montaría tal escena, que se arrepentirían. Pero además de gilipollas, señoras y señores, soy un poco lento, también.


Lucía, cariño. Si lees esto, 
que sepas que pensamos en ti y te abrazamos.


El arte de Guangjian Huang

$
0
0



Como amante del arte, me fascina también el mundo de la ilustración, aunque como con el arte, soy muy crítico con las ilustraciones que se hacen hoy en día. Me pueden volver loco de la emoción u horrorizarme. O también, dejarme bastante frío. Y en lo referente a la ilustración relacionada con el mundo fantástico, lo mismo. No siempre me gustan, aunque si lo hacen, me encantan. Tengo que creerme lo que me muestran. Ha de parecerme real. Eso es lo que me pasa con el artista chino Guangjian Huang. Aunque su obra es muy parecida a la de otros ilustradores, sus imágenes me gustan mucho más.

La primera imagen que descubrí de él, fue esta de dos preciosos pavos reales. Supongo que entre otras cosas, me encantó porque me fascinan esas aves y cualquier imagen que contenga un pavo real, me gusta mucho más.




Lo mismo me ha sucedido con su ilustraciones de los signos del zodiaco, recientemente descubiertas por mi. Es difícil encontrar imágenes del zodiaco que me gusten mucho.


Aries

Tauro

Géminis

Cáncer

Leo

Virgo

Libra

Escorpio

Sagitario

Capricornio

Acuario

Piscis


Guangjian Huang vive en China y trabaja en una compañía de videojuegos.















www.hgjart.com
https://www.artstation.com/artist/hgj-art

Recordando a Robert La Tourneaux

$
0
0



Hace unos días, me topé con información sobre Robert La Tourneaux y el desarrollo y final de su breve y triste carrera, cuyos datos desconocía. No lo puedo remediar, a mí, estas cosas me entristecen.

La Tourneaux nació el 10 de agosto de 1940 en Saint Louis, Missouri, como Robert Earl La Turno. Paradójicamente, el principal personaje que interpretó en el cine y por el que es recordado, fue el que destruyó su carrera.





En 1970 volvió a representar en el cine a Cowboy Tex, en "The Boys in the Band" (En España "Los chicos de la banda"), un chapero que ya interpretó en el escenario, en Off Broadway. La película, contaba con el mismo reparto que la obra teatral y Cowboy Tex, su personaje, era ofrecido como regalo al homenajeado de una fiesta de cumpleaños, celebrada entre un grupo de amigos gays, en un apartamento de Nueva York. 









Lo que comienza y prometía ser, una reunión divertida, alegre y relajada, acaba convirtiéndose en algo lejano de parecer una fiesta de celebración, debido a las consecuencias de la llegada de un inesperado visitante, que hace que todo desencadene en un cúmulo de confesiones, reproches, represión, acusaciones e incluso agresividad, especialmente verbal. Es una película absolutamente recomendable.




Está dirigida por William Friedkin (El exorcista), es un referente en la cinematografía de temática gay, si es que se puede hablar de ello, como género. Si no existe un género de temática heterosexual, parece injusto e innecesario hablar de temática gay o LGTB, pero ese es otro tema, supongo.







Después de la versión cinematográfica de "The Boys in the Band", la carrera de La Tourneaux, cayó en picado. En una entrevista que se le hizo años después, él explicaba que todas las puertas de Hollywood se le cerraron. "Se me identificaba demasiado con la homosexualidad, por The Boys in the Band. Había sido encasillado por ello, como chapero gay y era una imagen de la que no podía deshacerme". Los únicos papeles que interpretó, fue en películas de bajo presupuesto en Europa. Sus únicas participaciones fueron como secundario en "Von Richthofen and Brown" (El barón rojo), de Roger Corman, en 1971 y "Pilgrimage" de Beni Montresor, en 1972. También interpretó un pequeño papel en la versión para televisión, de la obra de Máximo Gorky "Enemies". En teatro, apareció en un pequeño papel, en una nueva adaptación de Broadway de "El mercader de Venecia" y se programó su participación en 1977, en la obra de Tenessee Williams "Vieux Carré", pero fue eliminado del reparto, antes del estreno. Incapaz de encontrar un trabajo como actor, La Tourneaux comenzó a posar desnudo como modelo, en revistas para el público gay. 





Debido a que hay aún personas cuya sensibilidad,
sorprendentemente, se ve herida por un desnudo, 
aún no ocurriendoles lo mismo por un gobierno 
vergonzoso (o quizás por eso), me veo en la necesidad
 de censurar estas fotos. Los curados de espantos 
o los curiosos, pueden verlas en Google o aquí y aquí
Gracias.





Poco después, acabó prostituyéndose y trabajando en un cine porno para hombres en Manhattan, haciendo un número de cabaret en solitario, entre dos películas catalogadas X de la programación. Él continuaba creyendo que podría deshacerse de la ¨maldición" de su famoso personaje gay e interpretar papeles de heterosexuales, pero tristemente, eso nunca ocurrió. 







En 1983, fue arrestado por intentar apropiarse del dinero de un cliente y acabó en la prisión de Rikers Island.  Durante su estancia en la cárcel, La Tourneaux intentó suicidarse. A principio de los 80, contrajo el SIDA y volvió a la popularidad, apareciendo en las noticias, cuando luchó por medios legales, para evitar ser desalojado de su apartamento por su casero, cuando este se negó a que recibiera la ayuda de un cuidador sanitario. Ganó el juicio, pero murió en el Metropolitan Hospital, el 3 de junio de 1986. Su compañero de reparto en "The Boys in the Band", Cliff Gorman y su mujer, cuidaron de él durante su enfermedad hasta su muerte.



La Tourneaux con Cliff Gorman en una escena de la película


Rompe el corazón, al menos a mi, comprobar lo triste e injusta que es la vida a consecuencia de los estúpidos prejuicios, con algunas personas.






Escandalizarse

$
0
0
Robert Doisneau



Los tiempos han cambiado, que duda cabe, ya no escandalizan cosas que antes sí. He disfrutado y me he reído, a partes iguales, con el reality de Alaska y Mario, siempre que lo he visto. Está repleto de momentos memorables, divertidos, e incluso hilarantes, que he vuelto a ver en repetidas ocasiones, haciéndome carcajear como la primera vez. En las temporadas de su reality de la MTV, Mario me hace reír en muchas ocasiones, aunque he de reconocer que en los vídeos que he visto en You Tube, de Vodafone Yu, en determinados momentos, su incontinencia verbal puede llegar a superarme.





Aún así, ya digo que me he reído con ganas en muchas ocasiones y en momentos muy críticos para mí, viendo su reality. Ella, Alaska me gusta mucho. Me ha gustado siempre. Tal vez no sea hilarante, pero es muy agradable, inteligente, culta, sensata y me gusta escucharla. Siempre he pensado que me llevaría muy bien con ella.




Coincido con muchas de sus opiniones, gustos y mitos. Y sus discos con Dinarama, son mis favoritos del pop español. De hecho... deben de ser los únicos discos que tengo del pop español. 

Creo que fue en uno de los últimos episodios del reality, donde al final, en una fiesta donde todos van con túnicas o chilabas, en el jardín de, no recuerdo si de Bibiana o de quien, Loles León se sube a lo alto de los escalones que llevan a una puerta que da al interior de la casa a modo de improvisado escenario y sin más preámbulos, comienza a cantar, acompañándose de algún gesto muy descriptivo y como si estuviera actuando en un teatrillo de dudosa reputación, lo siguiente:


“Que ganas tengooo, que ganas tengooo
de comerme un buen pollooón...
No lo hago por dinero,
que se entere el mundo entero
que lo hago por vocacioooón...”


Yo me reí con ganas cuando lo vi. Me hizo gracia la situación y la absoluta naturalidad con que Loles interpretaba esa letra. También me hizo mucha gracia ver a Bibiana, cruzar el plano, gesticulando como tratando de huir de ese momento y del número musical que se inicia y que ella ya conoce, cuando Loles empieza a cantar.






Hoy, por alguna razón, me he acordado de Loles León e inevitablemente, de ella cantando eso de que tiene muchas ganas de comer algo definitivamente grande. He pensado que con toda seguridad, ese momento, aún debe de escandalizar a mucha, mucha gente. Los tiempos han cambiado, decía al principio, ya no escandalizan cosas que antes sí. O eso quiero creer. Pero naturalmente, sigue existiendo mucha gente, mayor e incluso joven, que considerarían el apetito de Loles en esa cancioncilla, soez, barato e incluso obsceno. Yo no me escandalizo ni moralizo con el tema el sexo, siempre que sea consentido, y tampoco, me ofende que se hable claramente o incluso se cante sobre ello en una divertida fiesta estival entre amigos, aunque se emita como parte de un reality, faltaría más. Hablar con naturalidad o cantar, incluso, sobre ese tema, me puede parecer muy liberador y muy divertido, si se hace además con humor. A mí, me escandalizan realmente y sobremanera, otras muchas, muchas cosas, que parecen naturales para otras personas. Y la lista, podría ser muy larga.

Me escandaliza que la gente se escandalice con los desnudos en el arte, ya sea en pintura, escultura, cine o fotografía. En realidad, me parece muy escandaloso que alguien se asuste de un desnudo; punto. Me dejan perplejo esas reproducciones del David de Miguel Ángel, con una hoja de parra, que vi un día en un Todo a 100.



Así se pudo ver el David, en la televisión china



Y en la televisión norteamericana mostraron una obra de Modigliani,
de esta manera. Y en la prensa, así.


WTF!!? 

Las mujeres de Argel,de Picasso, en la FOX.
¿Esto escandaliza? ¿Un desnudo de Picasso, tan poco realista?
¡Unos puntos a modo de lunares, escandalizan!




Antes de dejar Facebook, recibí un aviso, en realidad una denuncia, por una foto que publiqué por que sabía que le gustaría a una amiga. La puse para ella. Fui denunciado por alguien, un gañán, que conocía de oídas y cuya personalidad me produce escalofríos y que ni siquiera era amigo mío de facebook. Y lo hizo solo por joder. Todo el asunto me indignó mucho, y me hizo cuestionar el porqué había vuelto a ese sitio. También fue una de las razones para que deseara irme. Odio encontrarme con patanes, en mi camino. Facebook no encontró motivos para esa denuncia, pero la indignación y el daño ya me lo habían hecho. Era una foto de un ángel de David Vance.




Me escandalizó que ese ángel escandalizara 
y una imagen de Cristo no.
¿O son los músculos, lo que excitan?


Velázquez



Me parece escandaloso, hasta el infinito, la mala educación. Que le sujetes la puerta a alguien y que pase por tu lado, como si fueras su lacayo, sin rechistar, cuando hasta a un lacayo, o a cualquiera que sea amable contigo, hay que darle las gracias, SIEMPRE.





Que al cruzarte con un vecino de la comunidad, le digas hola, y te mire sin contestar, me indigna. Hay que saludar a quien te saluda a ti, SIEMPRE. Incluso yo, saludo siempre el primero. Que se te cuelen en una tienda, cuando era más que obvio que era a ti, a quien le tocaba que atendieran, también. ¡RESPETO! Que obstruyan las escaleras mecánicas del metro, yendo dos personas juntas en el mismo escalón y cuando no te dejan pasar, pues tienes prisa y te disculpas, para que se den por aludidos, se aparten mirándote mal... etc. etc. etc... Me enciende. Todo esto, me sucede multitud de veces. Supongo que abunda la gente maleducada.




El otro día, al pagar en Supersol, me di cuenta de que no llevaba dinero suficiente para hacerlo. Eran casi diez euros y le pregunté a Jennifer, la cajera, que es una chica muy maja que siempre me pregunta como está de salud mi hermano, si me perdonaba por pagarle con tarjeta. Ella me mira alucinada y me contesta: "¿Como me va a importar? ¡Si me pagan una barra de pan que no llega a 40 céntimos con tarjeta! Y yo, sintiéndome mal por casi 10€.

Hace unas semanas, voy al quiosco de periódicos y al ir también a pagar al chico, no recuerdo el qué, con un billete de 10€:

- Yo: "Perdóname, pero veo que no tengo suelto".

- Él: "¿Sabes que de toda la gente que pasa por aquí, nadie se disculpa ni da las gracias, tantas veces como tú?".

- Yo: (sonrojado) "¿Que quieres decir?".

- Él: "Que si vienes cuando estamos recogiendo, por que cerramos en unos minutos, te disculpas y me preguntas si me fastidias, por cobrarte algo que me retrasa solo unos segundos. Nadie lo hace. Que si un día ya te he cobrado y te acuerdas de otra cosa, me pides disculpas por cobrarte otra vez. Que me pides perdón por pagarme con un billete, cuando no lo hace nadie. Que cada una de esas veces, al marcharte, me das las gracias una o dos veces antes de irte. Y otras cosas por el estilo. Nadie es tan educado como tú".

- Yo: (Aún más sonrojado y sintiéndome como si me echaran una enorme bronca) "No soy consciente de ello, pero en cualquier caso, supongo que así es como debería comportarse todo el mundo".

- Él: "Pues no lo hacen".

Y me fui dándole las gracias. Eso es lo que me irrita, que la gente no sea educada y civilizada. Y no estoy diciendo que yo sea un ser muy educado; lo que quiero decir es que abunda la gente que no lo es en absoluto. Eso, me parece escandaloso. Es absolutamente fácil ser educado y civilizado.



SUJETA LA PUERTA
SALUDA
SONRIE
UTILIZA EL "POR FAVOR" Y EL "GRACIAS"
SE EDUCADO
HAZ UN CUMPLIDO


Me hace reír hasta la carcajada, conocer la noticia de lo que Madonna le pidió a la audiencia, en una actuación en el Madison Square Garden de Nueva York, poco antes de que empezará el ultimo debate de los candidatos Clinton y Trump, en Las Vegas, la noche de este 19 de octubre.





Por supuesto, esto no me escandaliza. Me hace reír y también aplaudir. Sí me causa escándalo y mucho, mucho, mucho, Donald Trump y sus votantes.




Además, Madonna publica en su facebook y twiter, la siguiente foto de los hijos de Donald Trump.


Esto sí es escandaloso



Hace unas semanas vi dos películas muy diferentes, pero con mucho en común. Las dos de acción. Tratan sobre como el comportamiento y las acciones de las personas malvadas que se cruzan en tu vida, pueden afectarte dramáticamente y joderte esa vida. Eso es otro tema que me enciende. La falta de respeto unida a la maldad. El egoísmo, la falta de escrúpulos y el comportarse de una manera absolutamente despreciable. Eso hace que me ponga en un estado enorme de tensión e indignación, incluso en una película. Lo paso mucho peor que con una protagonizada por Michael Mayers o Jason Voorhees. Incluso ellos, me caen más simpáticos.




¡Y mira que dan miedo!



Una de esas películas, es John Wick, protagonizada por Keanu Reeves (mi razón para haberla visto, de lo cual me alegro). A John Wick, sicario retirado, le es arrebatado salvajemente lo único y que más aprecia en su vida (evitaré un spoiler), después de haber perdido a su mujer. Su venganza me alegra el día.





La segunda, The Salvation, una película danesa, pero rodada en inglés, y sobre el oeste de los EEUU en 1870, está protagonizada por Mads Mikkelsen, Eva Green (mi razón para ver este western, no mi género favorito) y Jeffrey Dean Morgan. Como al personaje de Keanu en John Wick, el destino da un dramático giro para el protagonista, debido a las salvajes consecuencias de quien se cruza por casualidad e inesperadamente en su camino. También su venganza será un placer para mí.



Eva Green


Un ser despreciable y malvado puede hacerte mucho daño, lo sé por propia experiencia y ya lo conté aquí, hace tiempo. Esa clase de personas, entre otras muchas cosas, también me escandalizan. Me escandaliza su existencia. Mucho.

Conozco a gente millonaria que lleva vidas absolutamente tristes, vulgares, y grises. Mucho más que mi triste existencia. Me indigna, además de escandalizarme, el pensar en la buena vida repleta de satisfacciones que yo llevaría, si contara con sus millones. Gran parte de mis sueños, se cumplirían, si contara con su dinero. Es escandaloso que ellos, no posean sueños.




Me parece escandaloso que a ese feo matrimonio Aznar, Hacienda le perdonara 20.000€ de sus supuestas "inexactas" declaraciones de hace unos años, cuando no se le perdona un euro a ningún trabajador. Y me escandaliza que alguien que ha sido presidente (nefasto) de un país, cometa irregularidades en su declaración a Hacienda. ¿O tal vez por ello?

Y que del dinero que algunas personas optan por dar a la Iglesia cada año, de su declaración, sólo el 2'5% vaya destinado a Cáritas. ¡Un escándalo!



Un comedor social de Cáritas


Me escandaliza enormemente, que mientras los españoles tratan a duras penas de salir de una crisis, mientras hay más pobres que nunca, aunque los ricos sean más ricos que nunca, haya tantos políticos con excelentes sueldos, pringados de mierda, estafando, robando y enriqueciéndose deshonestamente. Y que se nieguen todos a dimitir. Y que no les de vergüenza.

Me produce gran escandalo las declaraciones de esos obispos de Getafe y Alcalá de Henares, que arremeten contra los gays y más recientemente, contra los transexuales, desde sus púlpitos o epístolas. Como si una lesbiana, gay, bisexual o transexual, solo por el hecho de serlo, careciera de nobleza, dignidad, respeto o derechos. ¡RESPETO! ¡Y caridad cristiana!






Además, teniendo tantos motivos por los que callar esta gente, deberían ser más humildes, compasivos, comprensivos y mejores personas. Y dar ejemplo de bondad. Estoy seguro de que hay curas y monjas buenos, muy buenos, pero a los bocazas, arcaicos, que instigan al odio, a la homofobia y creadores de opinión, los mandaba a galeras.

Recibo un e-mail para apoyar nobles causas, como tantos otros; este es de AnimaNaturalis. Dice lo siguiente:

“¿Dónde está tu hombre?” “Yo no hablo con mujeres, tráeme a un hombre para hablar de igual a igual”. “A ti lo que te falta es un buen polvo”.Éstas y otras lindezas gritaban los taurinos a nuestras activistas en Aldover, un pueblo de Cataluña, mientras ellas se disponían agrabar pacíficamente al primer toro víctima de la temporada taurina que ahora mismo se inicia en Cataluña.

Los taurinos temen a las denuncias y a que el mundo sea testigo de sus fiestas de crueldad. No hay forma de justificar su violencia, sino con más violencia: “¡Matadlas, matadlas a patadas!”, continuaban los aficionados, con amenazas y agresiones a nuestras activistas. Sí, ésta es la “cultura” detrás de un espectáculo cruel y que a todos nos avergüenza.

Díganme a mí, si ese tipo de gentuza, no es para escandalizar. Su actitud es muy coherente con su pasión por la tortura y el maltrato a los animales. Sí, definitivamente, son gentuza. Como los cazadores que mantienen una actitud muy semejante, ante los que se oponen a lo que no es más que un trato cruel  hacia los animales, incluidos sus propios perros. Eso también me parece absolutamente escandaloso.


No me siento con moral de poner una de tantas fotos
de galgos ahorcados. O podencos, bretones...



Por esa razón. Por todas esas muestras y aún muchas más, no me puedo sentir escandalizado por que Loles León en una fiesta, entone una coplilla anunciando su apetito.





Y solo espero que mis amigas que están leyendo mi finalizada novela, aún sin corregir, no se escandalicen por algunos inocentemente guarros pasajes que contiene. Ellas me han asegurado que no, pero creo que lo dicen por el cariño que me tienen. A mí, el asunto me causa gran alarma y ansiedad, pues al fin y al cabo, son tres damas muy respetables y una incluso, venerable. Y tiene mérito, mucho mérito, leerse ese tocho de alguien que ni siquiera es escritor y se excede con las comas. Yo lo agradezco con humildad.



Estoy desolado y enfadado. Muy enfadado

$
0
0


Señoras y señores, he terminado por perder la poca esperanza que tenía, en el género humano. No salgo de mi asombro, aunque a estas alturas, ya nada debería asombrarme ni sorprenderme. Desde hace años, muchos años, no ceso de repetir que no comprendo a mis supuestos semejantes, que por otro lado, cada día son menos semejantes míos. No me identifico con la gran mayoría de la Humanidad. Y que multitud de personas, decidan que quieren a alguien como Trump, como líder para gobernarles y tomar decisiones para su país, me enfada y aunque no me sorprende, sí me indigna. Me enfada y me deja perplejo. No doy crédito. Simplemente, no doy crédito; aunque ya digo que no me sorprende. 




Estoy muy lejos de pensar como esa gente. Mis ideas, opiniones, gustos y forma de ser, están muy lejos de lo que ellos consideran acertado e ideal. Los necios abundan, eso es obvio. E incluso los que siguen y ponen en un púlpito o en un despacho oval, a un reaccionario, arrogante y ególatra bufón. Esos necios, no evolucionan y parece que no razonan, comprobando sus decisiones. Es muy significativo que Trump no haya ganado en ningún lugar con más de un millón de habitantes. Él ha superado a Hilary Clinton, en todos los condados, lo cual quiere decir, que la américa profunda vive en otra dimensión. Una dimensión arcaica, embrutecida y lamentablemente triste. Me hace pensar que no se debería permitir el voto a los gañanes que viven lejos del siglo XXI. Si apoyan las ideas de alguien como Trump, su bajo cociente no debería permitirles votar. Y me escandaliza, que tantos emigrantes y mujeres, le apoyen, especialmente, en un país, donde a excepción de los indios norteamericanos, todos (¡TODOS!) son emigrantes. 






Oí hablar a una ciudadana, mujer y emigrante, decir que la vida privada de Trump era irrelevante, para decidir votarle. Sería irrelevante si su pasatiempo favorito fuera tricotar, llevar ligueros bajo los pantalones o que detestara la pizza, pero no sus actos y opiniones que dejan pasmado a medio mundo, con un mínimo de sentido común y razonamiento.






Y tampoco me sorprende, que tanta gente apoye a Trump, cuando aquí mismo, Rajoy sigue alcanzando la mayoría, hoy mismo. Lamentable. Muy lamentable. Y dramático, existiendo tanta gente que podría ser presidente de una manera más sensata.




Yo estoy desolado y enfadado. Muy, muy enfadado. Y ya no con Trump, si no con esa legión de votantes, que como la mayoría de la Humanidad, no son mis semejantes.

Retrato de Lady Tallulah.

$
0
0



Se que ustedes me comprenderán y en especial los que siguen este blog, si digo que adoro ese perfil de ahí arriba. Continúo echando muchísimo de menos a mi bella rusa, cuarenta veces al día, a pesar de contar con mis otras tres adoradas criaturas. Además, mi Valentino, aunque aún no ha alcanzado la cordura y muchos días dudo si llegará a hacerlo alguna vez, me recuerda mucho a ella en multitud de detalles. 




Es bruto, pero como lo era ella, también tímido. Lo que más adora es comer y seguirme a la cocina, cada vez que voy aunque sea a por un vaso de agua y no se va de allí, hasta que lo hago yo. También se tumba en la cama conmigo, con su cabeza sobre mí, no sea que me levante a comer algo y no se entere. Aunque en realidad, tiene una gran dependencia y le gusta mi contacto. Y cuando corriendo se hace daño, acude a mí, en busca de consuelo, como hacía ella. Ya digo que el negrillo es bruto, pero también adorable. Tallulah era delicada, pero Valentino en muchas cosas se parece más a la rusa que a su compatriota Lolita.

Hace unos meses, descubrí una pintura de una imponente dama decimonónica muy elegante, que me fascinó.


Maria Nikolaevna, hija del Zar Nicolas 
por Franz Xaver Winterhalter


Me gustó tanto ese retrato, que decidí hacer algo con él. Este fue el resultado.




He debido de crear un retrato interesante, pues en muy poco tiempo, ha alcanzado 371 notas en mi Tumblr

Decidi que ese regio retrato, necesitaba un marco adecuado. Compré uno en un Todo a 100.




Lo adorné con cuentas de cristal rojas y verdes, pequeños separadores con brillantitos y falsas perlas y este fue el resultado. Es mucho más bonito al natural, pero mi cámara de fotos ha fallecido y con el móvil, a punto también de fenecer, no ha salido bien.





George Michael

$
0
0




Hoy, como todos los días, me he levantado triste y cabreado. Y créanme ustedes, si les digo que tengo multitud de motivos para sentirme triste y cabreado a diario. Me he levantado tarde, como todos los días, también, pues muchas madrugadas me dan hasta las seis de la mañana, sin poder dormir. Mientras me tomaba un té Earl Gray con unas tristes galletas sin azúcar, enciendo el ordenador y me voy a Tumblr, para tratar inútilmente de despertarme, aunque no lo conseguiré, como también cada día, hasta que me de una ducha. Nada más ponerme a ver las actualizaciones de Tumblr, veo imágenes de George Michael con el RIP de pie de foto. Me he quedado helado, He dicho: "¡Mierda!" en voz alta y me he cabreado y entristecido aún más. Justo lo último que necesitaba. ¿No existen las buenas noticias, mientras tratas de despertarte y te enfrentas a un nuevo día?




Para quien como yo, ha vivido los 80 (No me remontaré a los 70), gustándole la música como a mí, ciertas canciones de la carrera de George Michael, forman ya parte de tu vida, de tu historia y cultura, al margen del nivel de esta. Y duele pensar que el responsable de esas canciones, ha muerto.




Me he ido a YouTube a refrescar algunos temas suyos y compruebo una vez más, que para mí, no solo no han envejecido un ápice, si no que me parecen mejor, infinitamente mejor, que muchos truños de éxito (perdónenme la ordinariez), que se graban en la actualidad. Los estribillos de Freedom! 90 o As, me entusiasman. Me siguen dejando pasmado como suenan estas canciones. Sus arreglos, coros y demás, me parecen difícil de encontrar en las canciones actuales. Too Funky me gusta tanto como la primera vez que la oí, es decir, muchísimo. Y como en Freedom! 90, ese derroche de top models de la época (¡Igualitas también, que las de ahora!) que se ven en esos vídeos, también me sigue fascinando. ¡Y como suena este Star People en vivo! Incluso una canción tan despreciada como Freeek! suena mejor que las canciones que se premian ahora en la MTV o los Grammy.

Y no puedo evitar pensar, de nuevo, que sus canciones deberían avergonzar a las Beyoncés, Rihannas, Biebers y demás, que acaparan tantos éxitos que a mí me producen el efecto de una valeriana. Deberían las estrellas del pop actuales, ponerse de rodillas y avergonzarse, ante el recuerdo de George Michael.




Solo espero que esté en algún lugar, fumando un canuto de maría mientras un policía de los Ángeles, también de rodillas y avergonzado ante él, se la come.




Georgios Kyriacos Panayiotou 

East Finchley, Londres, Reino Unido, 25 de junio de 1963
Goring-on-Thames, Oxfordshire, Reino Unido, 25 de diciembre de 2016





















Señoras y señores, me debo de estar haciendo muy mayor.

$
0
0
Los años pasan y con ellos, la vida, es tan inevitable como obvio, ya lo se, pero siempre pienso que mis gustos son y serán siempre los mismos. También sé que ya he hablado de esto. Estoy mayor, pero aún rijo. No mucho, pero lo hago. Me gusta aún la música que me gustó toda mi vida, a lo largo de ella y también el cine. Por supuesto, me gusta mucho también parte de lo que se hace ahora, no tanto en música, pues no me impresionan las canciones que se premian en los Grammy o la MTV, pero sigo descubriendo canciones y cantantes que me encantan. En cine, como en música, mis gustos son muy eclécticos y amplios, pero veo películas que me resultan soporíferas y que no comprendo como se puede haber invertido tal cantidad de dinero en ellas, a no ser, por que el público traga con cualquier resultado y aunque sean de todo menos memorables, las productoras se forran. Veo algunas películas, que me hacen pensar, como con la música, que me he hecho muy mayor.




Vi esta película hace unos meses y no solo se me hizo eterna, a pesar de Henry Cavill, si no que la odié. Me indignó. Para empezar, no entiendo esa hostilidad entre dos superheroes que se supone que son buenos. ¿Por qué coño los hacen enemigos? ¿A cuento de qué? ¡Con lo bonito que es el amor!




La historia me pareció sin ningún mínimo interés. No sé en que piensan a veces los guionistas ni quienes les pagan. Tampoco quienes van a verla y que no prenden fuego a la sala del cine antes de abandonarla.




Hoy he visto esa del Capitán América y a pesar de Chris Evans, me he dormido a los veinte minutos de empezar, para despertarme, veinte minutos antes de que acabara. ¡Un truño, señoras y señores! Me encanta el cine de acción, como el de otros diferentes géneros, pero si el guion o la historia no me parece fascinante, me duermo y luego me indigno, al despertarme. ¿Y qué ha sido de la lycra? ¿Por qué el Capitán América se viste más holgado que yo mismo? ¿Qué interés queda ya, con superhéroes sin lycra?


El Capitán América en los comics
y ahora en las películas



Menos mal que aún queda esperanza. Y eso, la esperanza, me hace pensar que no todo está perdido. Bendito sea Deadpool.




Me ha hecho reír, como hacía semanas que no lo hacía. Y si algo necesito en esta vida, además de millones de euros y un lifting facial, es reír.

Cuando un guión, además de inteligencia, posee humor inteligente, yo me descubro. Deadpool es encantador, divertido y bueno. En el guión de la película abundan multitud de líneas y situaciones geniales. Tanto es así, que mi hermano y yo, tuvimos que rebobinarla en varias ocasiones, por que las risas nos hacían perder parte de la siguiente ocurrencia. 







Deadpool se niega a que su traje de superhéroe sea verde y digital. Otro ocurrente guiño. A pesar de no ser de atuendo, lo luce muy bien, he de decirlo.







Y debo decir, también, que era algo escéptico a verla, pues había sido tal el éxito que había tenido, que desconfiaba y pensaba que me decepcionaría tanto como las que he mencionado más arriba. Además, confirmo algo que sabía desde hace años y es que Ryan Reynolds es un gran actor. Aunque él mismo diga en la película que ese Ryan Reynolds se ha hecho una estrella solo por ser guapo. Ese es otro de los momentos a celebrar.





Echo de menos ver películas que me fascinen, como cuando hace mil años veía muchas de ellas a altas horas de la madrugada, en blanco y negro, de la época dorada de  Hollywood, con guiones geniales, interiores diseñados por Cedric Gibbons y vestuario de Adrian o Travis Banton. He visto miles de películas a lo largo de mi vida, desde mis tiempos de tierna juventud, en los que pasaba tardes o noches solo o con amigos, viendo cantidad de cine en la Filmoteca de Madrid. Sigo amando el cine, pero me provocan gran desinterés multitud de películas que veo ahora. Pocas deseo volverlas a ver de inmediato, como me pasaba antes. Hace poco he visto The Revenant (El renacido) y me gustó, pero me pasé toda la película pensando que Tom Hardy debería haber interpretado el papel de Leonardo DiCaprio. Puede que sea por que me gusta mucho más que él, no lo sé.




Me consuela tropezar de vez en cuando, con algunas cosas que me divierten, que al fin y al cabo, es una de las funciones que se le exige a una película, como Lights Out (No apagues la luz). El corto en el que se basa, ya me puso los pelos de punta hace tiempo y ahora la película, también, que es lo mínimo que le puedes pedir a una película de terror.  





Como me gusta mucho el terror y sufro tantas decepciones con muchas películas, cuando veo una de ellas, siempre me espero lo peor, pero Lights Out, no me ha decepcionado en absoluto. No hay falsos sustos, ni trampas, ni sobresaltos que luego resultan ser un estúpido sueño. Da miedo, que es de lo que se trata y resulta convincente. Es decir, acojona.


 


También he visto The Purge: Election Year, que es la tercera de la saga y me divierten bastante, todas ellas. Con estas no me duermo. Además está Frank Grillo, que es una buena razón para permanecer despierto.




Su personaje ha de proteger a una senadora candidata al gobierno, que ha de ser aniquilada, en esa noche en la que los crímenes sufren de impunidad, como Trump podría haber deseado con Hillary Clinton.


 


No quiero olvidarme de otra película de terror que me ha parecido perfecta: Dont Breathe (No respires). Es bastante inquietante con sorpresas, tensión y nada de trampas, tampoco.





Merece ser vista, para abstraerse de las situaciones terroríficas que nos causa la vida. El cine puede ser muy catártico.

Luego, doy gracias al cielo cada día, por la existencia de Michelle Dockery. La serie Good Behavior lo demuestra. Verla actuar, junto a Juan Diego Botto, es un placer enorme para mí. Diría que es adictiva, incluso.







Por supuesto, ha de ser vista siempre en versión original. Doblada, no tiene nada que ver. Su personaje es tan inteligente como conmovedor y brillante y demuestra con alegría, que hay vida después de Lady Mary.




También disfruto mucho viendo Victoria. Denme una serie británica de época, repleta de buenos actores, interiores deslumbrantes y vestuario fantástico y me harán feliz.







Ya no se hacen uniformes así.
El aspecto triste, de la evolución.


Aunque no paro de preguntarme por qué no aparece Eos, la célebre galga del Príncipe Alberto e inmortalizada por Landseer.




Y debo de ser muy mayor, cuando me ha afectado tanto que Debbie Reynolds, muriera al día siguiente de su hija Carrie Fisher. Es evidente, que se le rompió el corazón.




Cuando me enteré que Carrie Fisher había fallecido, lo primero que pensé fue que la pobre Debbie Reynolds, estaría destrozada. No debe de haber nada peor que se te muera un hijo.




Estoy harto de publicar posts in memoriam de gente que me gusta. Debbie Reynolds me ha gustado mucho toda la vida. Es inolvidable en Singing in the Rain (Cantando bajo la lluvia) 1952, donde cantaba y bailaba hasta sangrarle los pies, como el mismo Gene Kelly no creyó que fuera capaz.







Y aún más inolvidable si cabe, en The Unsinkable Molly Brown (Molly Brown siempre a flote) 1964, donde es la absoluta protagonista, interpretando a una mujer que evoluciona desde la más rústica y sencilla pobreza, hasta convertirse en la célebre millonaria capaz de sobrevivir hasta al hundimiento del Titanic. Debbie fue nominada al Oscar, por este papel.





Me ha gustado mucho ver a  Debbie Reynolds ya mayor, en algunas películas en los últimos años, me gustaban ella y sus personajes. Y cualquier aparición suya, donde fuera, era un placer.




Benditas sean ambas, allá donde estén.





Y aunque estoy muy mayor, a mi edad, he hecho algo que he querido hacer toda mi vida, que no es precisamente escalar el Everest ni saltar desde un puente, atado a una traicionera cuerda, no estoy tan loco y siento decepcionar, pero lo que he hecho es perforarme las orejas. El otro día encontré en casa unos aros de plata que quise ponerme hace mil años, casi poco después de hacer la primera comunión y decidí que no podía dejar pasar más tiempo o no podría cargar con su peso. Vanessa una de las chicas de la farmacia, que nos tiene mucho cariño a mi hermano y a mí, me hizo los agujeros, gratis, mientras ambos nos contábamos los dramas de nuestras vidas y me inundó de ánimo y positividad, por lo que se puede decir, que incluso perforarte las orejas, es terapéutico. Vanessa me dijo que estaba muy guapo. Claro, que... me lo dice siempre, desde hace años.

Ahora me siento más audaz y se me van los ojos cuando veo cosas como estas.






Y ahora, les dejo a ustedes. Veré si hay algo digno de ver, pero antes, he de tomar mis pastillas para el reuma.


Estoy hasta el culo de la gente. ¡Incluso más arriba!

$
0
0


La vida es puta, ya lo he dicho muchas veces, aunque tampoco hace falta que yo lo diga. Todos lo sabéis. Yo cada día me siento más aislado, más harto, más triste y si no fuera por mi hermano, más solo. Doy gracias cada día a que nos hacemos reír mutuamente, como idiotas. Los demás, hacen nuestra vida más difícil. No entiendo a la gente y cada día, menos. Es perfectamente lógico que me rodee de perros y duerma con perros. Esto tampoco lo entienden muchos, ya lo sé. Los perros, mis perros, no decepcionan. Te llenan la casa de pelos, pero nunca decepcionan. Y te aman más que nadie. Eso lo entenderéis bien quienes tenéis perros o gatos a los que adoréis. Y su compañía en casos como el mío, se agradece infinitamente.


Los perros nunca mienten sobre el amor


No entiendo a la gente, por lo que es lógico que considere a mis perros más semejantes míos, que a mis propios semejantes que no entiendo. No comprendo que sea elegido alguien como Trump como presidente. Pero tampoco entiendo que se elija a Rajoy aquí y se hace sin cesar. Que la mayoría de la gente, vote a la derecha, me pone los pelos de punta. Es indignante, cruel y terrorífico que en el siglo XXI, la derecha gane en unas elecciones. ¿Y que pasa con París? ¿Y Rusia? La gente parece tener poca memoria. Es cualquier cosa menos evolucionar.



Si me presentase, lo haría como republicano.
Ellos son los más estúpidos de los votantes del país.
Les encanta todo lo que aparece en las noticias de la Fox.
Podrían mentir y se lo tragarían todo.
Apuesto a que las cifras serían fantásticas.


¿Hay algo más alarmante que gran parte de un país, no solo no esté a favor, si no profundamente en contra del presidente de un país como EEUU? ¿Cuando se han visto tantas protestas ante la injusta y fascista actitud de un estúpido y peligroso presidente, vulnerando multitud de derechos humanos?


"16.000 personas me han visto en vivo tatuarme 
a Donald Trump chupando una polla. Bienvenidos al futuro".

La primera responsabilidad de todo ciudadano, 
es cuestionar a la autoridad.



Decidir no ayudar a quienes lo necesitan, cargarse lo poco que en sanidad había logrado Obama, negar y despreciar la gravedad del cambio climático (como Rajoy), maltratar con nuevas propuestas, los terrenos que les quedan a los indios norteamericanos (Los únicos que no son emigrantes), marginar aún más a los marginados, construir absurdos y dementes muros, planear volver a tener en cuenta las armas nucleares, la tortura... ¿En qué pensaban quienes le votaron? Oviamente, lo de pensar no cabe en sus decisiones importantes.


"Tomemos dinero de los impuestos de las escuelas
públicas, paradárselos a las escuelas cristianas".
Betsy Devos 
(Multimillonaria sin experiencia, elegida 
por Tump como secretaria de Educación).

"Separar Iglesia y Estado,
es absolutamente esencial 
en una sociedad libre".
Thomas Jefferson


Sin inmigración Trump No tendría esposas


"¡Liberad a Melania!"


"¡Envenénale, Melania!"


¿Cuantos emigrantes le habrán votado? ¿Cuantas mujeres? ¿Cuántas mujeres emigrantes? Gracias a todos esos, Trump es presidente. ¿Debo entender a mis semejantes humanos? No, por mucho que me esfuerce. Mientras tanto, incluso Obama llama a la rebelión. Impresionante.



"Melania, parpadea dos veces si quieres 
que te salvemos".


El otro día me encontré con una mujer de mi barrio a la que hacía mucho tiempo que no veía. Siempre lleva un perro de aguas y un dóberman. Me preguntó por mi bella rusa y le conté que murió hace dos años. Ella sintió oirlo.




Charlando, me dijo lo harta que estaba de la gente y de Humanidad en general. Por supuesto, la entendí y estuve de acuerdo de inmediato. Añadió:

- "Por eso aprecio tanto a los perros. Ellos son muy diferentes. No decepcionan, ni traicionan o engañan. Los humanos... nos salvamos dos. Y yo ya sé quienes somos esos dos".

Me miró sonriendo con complicidad, como queriendo dejar claro que yo era uno de esos poquísimos elegidos.

A mí me agrada ver que no soy el único raro, pues me he encontrado con mucha gente que no estaba de acuerdo conmigo, lo cual confirma siempre, que soy especialmente raro. Y es que cada día, yo estoy más harto de decepciones y traiciones. Ya no puedo con ello. Y no creo merecerlo tampoco, pues yo no soy así. Siempre he respetado a los demás. Y a los amigos, no digamos. Los he querido, además de respetarlos. Y nunca los he traicionado, aunque me han dado múltiples motivos para ello en numerosas ocasiones, pero al final, siempre recibes la patada en la boca, por imbécil.



No tengo problemas de confianza.
Simplemente pienso que la mayoría de la gente
está llena de mierda.


Por supuesto que los perros son muy diferentes. Y nadie en el mundo se alegra de verme cuando llego a casa, como ellos. Y no me juzgan. Carecen de prejuicios y su amor es eterno, además.




La gente en general, es de poco fiar. Yo ya no sé nunca que esperar de ella. Y los que ni siquiera conozco, directamente me desconciertan tanto como me asustan.

Cuando se murió Bimba, lo sentí mucho y me dolió.







Me gustaba y no creo que mereciera desaparecer de este mundo, por lo que me indignó y me mantuvo enfadado días, leer los repugnantes comentarios que algunos crueles e innobles individuos, dejaron en las redes. Gente que valía infinitamente menos que ella. Si no te gusta alguien... ¿Por qué tomarte la molestia y el tiempo de escribir cosas horribles sobre él o ella? No se trata de hacer una crítica sobre alguien que sí la merece, como Trump, si no de alguien cuya existencia no afecta a tu vida. ¿Y porqué ser tan cruel y despiadado con alguien inocente que ha fallecido por una grave enfermedad? ¿Que lamentables vidas llenas de odio llevarán esas personas? ¿Que educación han recibido? ¿Por qué determinadas personas se procrean, trayendo al mundo hijos así?

Algo semejante ocurre con los comentarios a Eduardo Casanova y su diferente aunque elegante atuendo en los Goya (De nuevo, la heterodoxia no está bien vista). No pondré aquí esos comentarios, como tampoco los referidos a Bimba, pues no quiero darles más protagonismo, que es lo que sus autores agradecerían.




A mí estas cosas me indignan por injustas y sobre todo crueles. Y esto, me lleva a pensar, que los perros, tampoco poseen esa particularidad. Me joden sobremanera, las críticas sin otro motivo que el prejuicio y la cerrazón, hacia todos aquellos que se salen de la ortodoxia.

Siento mucho que la gente que me gusta (No una legión, obviamente) desaparezca. Me duele saber que John Hurt ha sido uno de ellos.




Ha enriquecido mi vida y la de muchos, con sus interpretaciones en el cine. E interpretó en dos películas a alguien tan peculiar, brillante y diferente como Quentin Crisp, que también sufrió en sus carnes, lo de la heterodoxia.




Por no hablar de "Alien". Inolvidable.



O también, la creación de alguien bueno, y maltratado 
por la Humanidad, por ser solo diferente, 
en una de mis películas favoritas. 
"El hombre elefante".



¿Qué habría sucedido en las redes sociales si John Merrick hubiera existido en pleno siglo XXI? Prefiero no imaginarlo.

El personaje rompe a llorar, solo por que es tratado bien. Algo definitivamente increíble, en su dramática existencia.




Definitivamente, toda mi vida he estado del lado de los diferentes y maltratados por los demás. Por eso me indigna tanto el bullying a inocentes criaturas. Siempre me han parecido, los seres maltratados, mucho mejores que los demás. 



Las acciones, opiniones y actitudes de muchas personas, son fascistas, por mucho que le indigne a Esperanza Aguirre. Eso, el maltratar a los demás, debería erradicarse con dureza, por ley.




Ya se que hemos de vivir con ello, pero mi opinión sobre la gente, cambiaría si las malas personas desaparecieran siendo abducidas por una nave espacial. Aunque debería ser muy grande, esa nave.

Gracias por leer hasta aquí. Termino con un poco de música, que siempre anima. Al menos a mí. Bimba cantando con Alaska y Mario Vaquerizo, también raros, según la opinión de muchos, al final de un desfile de David Delfín.




Procupado por la vida, pero aún así, con esperanza

$
0
0



Ya se que algunos de vosotros, fieles seguidores de este humilde blog, estaréis esperando (¡O eso espero!) un post sobre la alfombra roja de los Oscars, pero no me ha sido posible. Demasiado ocupado, cansado y poco ilusionado, me temo. Siento decepcionar. Otro año será, perdónenme ustedes. Además, para mi vergüenza, me ocurrió lo que no me había pasado nunca. Me dormí a las 4:30 de la mañana, cuando faltaba aún una hora para que terminara la ceremonia. Debo de arrastrar sueño atrasado. Me gustó mucho ver a todos los asistentes en pie, ovacionando a una modesta Meryl Streep, cuando Jimmy Kimmel se dirigió a ella diciendo: "Vamos a darle un caluroso e inmerecido aplauso a la muy sobrevalorada Meryl Streep". Y añadió: "Por cierto, bonito vestido. ¿Es un Ivanka?".




Y es que no hay color entre el talento e inteligencia de Miss Streep y el tarado de Trump. Y de quienes le votaron.





Hablaré de otras cosas en su lugar y me gustaría que este post haga olvidar mi poca formalidad, perdónenme ustedes.

Dicen que Dios aprieta pero no ahoga. Y también dicen que cuando Dios te cierra una puerta, te abre una ventana, aunque como siempre añade mi hermano,  para que te tires por ella. A mí no me gusta el drama. Estoy harto de dramas, señoras y señores. En el cine sí, por supuesto. Un buen melodrama me encanta y si es clásico y protagonizado por estrellas, me extasío, pero no en la vida real y menos en mi propia vida, por muy ficticia que me parezca a veces. Superé el cupo de dramas hace años y ya estoy yo muy mayor, para sobrevivir a otros nuevos, pero aún así, no pierdo nunca el optimismo y la esperanza de que las cosas mejoren. Ya sé que parece inaudito, decir que suceden demasiados dramas en tu vida y al mismo tiempo mantener una actitud optimista y positiva. Yo soy así, parezco gilipollas y no pierdo nunca la esperanza ni mis sueños, que están repletos de cosas que me alegrarían la vida.


Ten paciencia y confía en tu viaje

Tienes que luchar con los malos días,
para ganarte los mejores días de tu vida.

No te rindas, el principio es siempre lo más duro


Estoy muy mayor y lo que es peor, me siento muy mayor, casi todo el tiempo. Sobre todo cuando me cruje la rodilla o la cadera. ¡O me ataca el lumbago! Hace tres semanas, por atarme las Martens de pié, doblado, como si fueran a transportarme clandestinamente en una maleta a otro país, en el que para más inri, triunfa la derecha, me dio un ataque de lumbalgia que hizo que no pudiera dar un paso sin gritar. Y es que unas Martens tienen muchos ojetes, mire usted. El caso es que me pasé una semana aullando cada vez que intentaba salir de la cama o levantarme de una silla. Incluso un día monté una pequeña escena en el metro, pues mi hermano Oliver se empeñó en que me sentara en el vagón y al levantarme, cuando llegamos a nuestra estación, no me podía mover sin sufrir un dolor terrible y tuvo que tirar de mí, como si me sacara de un profundo pozo. Gracias a que la medicación me curó poco a poco. Pero aún sí... iba a decir que no me quejaba, pero es mentira. ¡Me quejo de la vida en general y de la mía propia, en particular! Tengo derecho a hacerlo y es justo que lo haga. Y además, me quejo con mucha acritud. ¡Me encabrono! Hay ratos, cuando ya pierdo la paciencia, la esperanza y todo lo que se puede perder, en los que me enciendo y me quejo muy enfadado y durante un buen rato sin cesar, echando pestes de la vida, de todo y de todos, sin dejar casi a nadie a salvo y alarmo a Oliver, que me aguanta y escucha en silencio, como diciendo: "Este pobre sufre". Lo bueno es que un rato después, podemos estar riéndonos por gilipolleces, como no lo hace nadie que conozca y como si en nuestra vida no existiera un solo problema. Si no fuera por él, mis criaturas y la esperanza, todo sería muy distinto.  A nosotros eso y las risas, es lo que nos mantiene vivos. Perder la esperanza, debe ser lo peor.




Hace un rato, mis dos galgos y mi pequeño Margarito, hemos seguido a Oliver a la cocina. Cuando esta procesión sucede en mi casa, siempre es por lo mismo, por la puta frustración. Uno va y los demás le siguen en fila india por el pasillo, pues significa que comeremos algo, para mitigar inútilmente esa jodida frustración y cuando alguien come algo en esta casa, todos le siguen. Hemos abierto nuestro frigorífico, demasiado grande para lo que contiene y da mucha pena ver su interior. Antes, cada viernes cuando hacíamos la compra semanal, había que meterlo todo a empujones, como hacen los japoneses con los viajeros en el metro, y encontrar luego algo, era una labor admirable, digna de premio. Ahora, nada más meter nuestra limitada compra semanal, los estantes están medio vacíos. No digo nada, cuatro días después del viernes... Dan ganas de llorar, cada vez que ese frigorífico se abre. El caso es que hemos seguido a mi hermano. Que si una rodaja de chorizo... ahora una de fuet,.. luego dos nueces y además un pepinillo, que dicen que son saciantes (¡Y una mierda!). Tampoco pueden faltar unas pocas patatas Lays y ya se sabe que cuando comes una, acabas con media bolsa sin darte cuenta. Mientras, aprovecho para darles de cenar a las tres criaturas, pues ya han comido también alguna patatita y no es plan de cebarles con ellas. Después de esto, nos miramos mi hermano y yo, como esperando a que se le ocurra a alguno de los dos qué comer ahora y yo le pido un café. No sé por qué extraña razón, en casa yo hago siempre los tés y él los cafés, pero somos así de peculiares nosotros. Cuando el café ya está listo, yo saco una palmera de chocolate del armario, para escándalo de mi hermano.


Me gustan tanto, que debe ser pecado


Son del Supersol y siempre le digo que me cuestan treinta y tantos céntimos cada una. Yo, le advierto que sólo me comeré media palmera, por las calorías, pero cuando ya me la he zampado, vuelvo a abrir el armario a buscar la otra mitad. Entonces es cuando Oliver y yo hemos luchado con energía. Yo trataba de pegarla un bocado y él tirando de mi brazo hacia abajo llamándome tragón. Casi me la he engullido de un bocado, por evitar que volviera al armario. La frustración es lo que tiene, decía. Ya me he acostumbrado a que algunas chaquetas no me las pueda abotonar, y me miro y me digo, aún con poca convicción, que me queda perfecta y estoy guapo.

Incluso me dicen que estoy guapo por la calle. Aunque a veces, me compro cosas que luego no me lanzo a ponerme. Y sé que no debería ser así. Soy yo y con mis consecuencias.




El otro día, iba yo con un look casi total black, aún sin habérmelo propuesto, con un jersey negro enorme, que me llega casi por las rodilllas, unos skinny jeans negros, metidos dentro de mis dichosas Martens, una boina negra, un abrigo negro (¿O tal vez antracita?) oversize de 4€ de Humana, gafas de sol negras redondas y mi mochila de leopardo. Lo que para mí es normal para salir a la calle, vamos. Cuando compraba una barra de pan de picos, que me encanta y una palmera de chocolate en el Supersol, me encontré con la dueña de Keith, el galgo afgano negro que vive enfrente de mi portal y es amigo de Valentino. Ella cuando me vio, me dijo: "¡Qué buen look! ¡Qué guapo!". Todo el mundo que había en la cola, me miró de arriba a abajo, como tratando de estar de acuerdo o discrepar, pero nadie se atrevió a dar su opinión, mejor así, como cuando entré en la farmacia un día y Vanessa, la chica que hizo posible que mis aros de plata acabaran por fin en mis orejas, gritara al verme, al final de la cola: "¡Hombre! ¡El chico más guapo del barrio!". Todo el mundo se volvió hacia mí, esperando ver al mismo dios Apolo ahí plantado, pero se sintieron muy decepcionados, me temo. Ella, la mujer del Supersol, me pregunta por mis criaturas y yo le digo que Valentino es un ángel, pero sigue sin madurar, a pesar de tener ya casi dos años. Luego, yo le pregunto por Keith y ella me dice que han tardado casi cuatro horas en quitarle los nudos en la peluquería y que el otro día, la dejó sin cena, pues se comió un filete de la encimera, el cabrón. Yo me río y le digo: "¡Cómo Valentino! También nos deja con la mitad del menú algunos días. ¿Pero y lo guapos que son?". A lo que ella, resignada, contesta con un simple: "¡Eso sí!". La gente, no perdía detalle de la conversación. Yo no tenía claro si pensaban que hablábamos de nuestros hijos.  Y al fin y al cabo, aunque no lo entiendan muchos, hijos son. Después de que ella dijera lo que le gustaba mi atuendo, entré en casa gritándolo: "¡La dueña de Keith me ha dicho que estoy guapo!". Mi hermano me miró de arriba a abajo sonriendo y estando de acuerdo, sin poderlo evitar. Esas cosas me alegran el día, he de decirlo. Uno está muy mayor, decía y agradece que aún así, pueda estar guapo para alguien, al salir a la calle.

Al fin y al cabo, hay o ha habido, gente mucho más atrevida que yo, a la hora de vestirse. Fíjense si no, en el siguiente caballero de los 70. Su cinturón, que es la segunda cosa en que reparamos, al mirar la foto, es digno de mención. Osado y sin igual.



¿Y qué decir de estos caballeros?
(¿El moreno es Jack Scalia?)
Parece que llevan ropa de estar por casa, pero en Venus.
Ya advierten de no meterlo en el microondas.
¡Por algo será! Se te cocerían los huevos,
si ese material no lo hace ya, por sí solo

Estos monos... me dejan sin palabras,
en especial, el asimétrico.
¿Horroroso!

Esto... soy incapaz de describirlo.
Los diseños, las telas... Es difícil imaginar algo más feo.

¡Chaquetas y chalecos de punto con cinturón!
Pensar que a alguien se le ocurrió tal cosa, sobrecoge.

Con esto, sencillamente no puedo.
¡Ese cuello de la camisa! ¡Ese escote! ¡Esos botoncitos!
Parece como de Star Treck, si el que diseñara el vestuario
sufriera un ataque de creatividad.
Y también sobrecoge lo suyo

El traje rosa, deja sin palabras.
La señorita de blanco, incluso cae muda rendida ante él.
Los zapatos... hasta les encuentro algo. Algo perverso,
paro algo al fin y al cabo.

¡No puedo con esos estampados!
Son horrorosos, incluso para tapizar un sofá.

Esto es tan feo, que me lo saltaré.
Los bolsillos de las camisas, son la guinda del pastel.

¡Por si no fuera poco el papá, el niño también 
quiere ser moderno! Lo cual no me parece mal, 
que quieren ustedes que les diga.
Las solapas son feas, feas, feas.
La tela en cambio, si la veo tapizando un sofá.

Después de todo lo visto, estas señoritas parecen discretas. 
Pero solo lo parecen, no nos engañemos.



Cuando más triste es mi vida, más procuro arreglarme al salir a la calle. Supongo que lucho para tratar de mantener la dignidad, a pesar de todo. Y todo el mundo sabe que la dignidad se mantiene mucho mejor, si te ves guapo. O lo intentas.

Nos echan del piso. La casa donde hemos vivido desde que nacimos, no es nuestra a pesar de ello y después de fallecer mi madre hace dos años y de cuidarla por su triste estado, sufriendo (ella y nosotros) por el Alzheimer, durante dieciocho años, nos echan. Debido a nuestra dramática situación, hemos conseguido un piso nuevo, pero en el fin del mundo. O en el fin de Madrid, lo cual casi es lo mismo. Después de haber vivido toda nuestra vida prácticamente en el mismo centro de la ciudad, el lugar donde se ubica nuestra nueva casa, nos resulta desolador. Todo nuevo, desangelado y desolador. Además, no podremos llevarnos todos nuestros queridos muebles, pues es más pequeño. Lo bueno, es que mi hermano, nuestras criaturas y yo, seguiremos juntos y con un techo sobre nuestras cabezas. La mudanza ahora, nos tiene preocupados. Nunca hemos hecho una mudanza y nos alarma mogollón. ¿Cómo guardar, trasladar y colocar de nuevo, lo que has acumulado en toda una vida en tu casa?Llevo semanas guardando en cajas CD's, DVD's, libros, carpetas... cuanto más cajas lleno, más cosas quedan por guardar. ¡Parece que se multiplican! ¡Y mis muebles rojos restaurados! ¡Mis tres vitrinas repletas de preciosos ejemplares de Gene Marshall, Madra Lord y Barbie Silkstone!

Madra Lord "Rich Girl".
Una de mis favoritas. ¡Miren sus ojos!
Y las joyas, el tul y las plumas de su sombrero, 
los zapatos de charol, el pelo... 
El vestido incluso va forrado. 


A esta, años 40 total, le añadí unas flores de tela 
en la chistera y la solapa. Mejoró aún más.

Esta es la segunda que me compré.
No ha envejecido un ápice.

Lucy, por supuesto

Solo la cola de este vestido, que aquí no se ve,
llena el estante de la vitrina.

Esta joya, incluso lleva ropa interior negra y ligueros, 
debajo del vestido.

Esta es para verla de cerca.
Todo es impecable. Desde la falda bordada 
hasta las pestañas azules.
¡Por no hablar de la pamela!

Rizzo, por supuesto

Este vestido, tal cual, es un Balenciaga de los 50

Tippi, atacada por cuervos. Otra de mis favoritas.



Y la ropa... yo no sé cómo trasladar tanta ropa. Ni como guardarla allí, pues los armarios de los que dispondremos no serán suficientes. Gracias a que contaremos con trastero y supongo que eso ayudará a guardar la ropa que no sea de temporada. Además, tengo que desmontar dos armarios para poder sacarlos por la puerta y trasladarlos. Uno es muy antiguo y me gusta tanto, que no lo quiero tirar. Quiero restaurarlo y llenarlo de rojos, oros o rosas. O todo a la vez. Por que eso de que "Menos es más", se lo inventó alguien con nula imaginación. Diana Vreeland, decía: "Más es más y menos un aburrimiento" y tenía razón. Pues eso. ¿Por dónde iba yo? ¡Ah! ¡Armarios! Ese, el antiguo, es fácil desmontarlo, pero el otro, de IKEA, con pesadas puertas de espejo y multitud de tornillos de nombres impronunciables, me vuelve loco la idea de desarmarlo. Montarlo hace años, no me resultó complicado pero... algunas espigas las pegué, con cola para madera... Eso ya no tiene solución, mire usted. Además, el nuevo piso está pintado de blanco y ya sabrán ustedes que a mí el blanco me da frío. Yo quiero pintar al menos el salón, que casi solo tiene dos paredes, entre una que ocupa un ventanal y otra que tiene una entrada a la cocina y otra una salida al baño... dos paredes. De rojo, por supuesto.

Y con dos paredes... ¿Dónde cuelgo todos mis cuadros? Yo no soy de los que ponen un cuadro para decorar un salón, yo lleno las paredes y me temo que tendré que guardar la mitad en el trastero, también. Y con ellos, la mitad de mis libros, muebles y demás puñetas. Y es que no se puede padecer un horror vacui tan grave como el mío.





¿Dónde cuelgo yo todo eso?

¿Y los platos, que comenzó a colgar mi madre y continué yo?
Ese enorme espejo, de dos metros de ancho, pertenece a un aparador,
 que no creo que podamos llevarnos


¿Y todo lo que rodea a mi ordenador?


Y me llevaré las plantas de interior, pero no puedo llevarme todas las que tengo en las ventanas. ¡El nuevo piso es tan moderno, que no tiene ni alféizares! No sé en que piensan los arquitectos actuales. Yo les mandaba a galeras.


Los estarcidos, es algo que por supuesto es imposible llevarse.



Este lo hice en la habitación de mi madre, 
para intentar que recordara su nombre.
Por supuesto, fue inútil.


En fin. No quiero insistir con el tema. Lo que sea, será. El cambio será drástico, pero seguiremos vivos.


¿Y dónde meteré a Dionisio, que aún espera ser transformado?


¿Y a Gaston?


¿Y a Carmilla?



He de decir, antes de terminar con esto, que me ha alegrado mucho, descubrir y leer lo que escribe Mario en su blog. Tiene tanta inteligencia y gracia, que nos hace reír a Oliver y a mí, cada vez que leo un post suyo, lo cual siempre es de agradecer. Y me avergüenza, que me diga que disfruta con lo que escribo yo aquí. Lo digo con sinceridad.




A los que hayan llegado hasta aquí, les premiaré su paciencia y amable fidelidad, poniendo algunas fotos de la alfombra roja, a pesar de todo. ¡No lo puedo evitar! Serán poquitas, tranquilos, no cuatrocientas como otros años. Y es que parece que no puedo ignorar el asunto. No me pregunten quienes eran los autores de los modelos, por que en mi estado, es mucho pedir. Ok?


Charlize Theron siempre va fantástica,
se ponga lo que se ponga, pues es de esas personas 
que realzan la ropa y no al revés.
Parecía sacada de un péplum de los 50

Brie Larson con un muy bonito vestido en tercipelo negro,
también muy fifties

Dakota Johnson con un precioso vestido, 
esta vez muy de los 40. Creo que era un Gucci.
Mi hermano insistió en que era propio de Joan Crawford.
Me gustó mucho. Lo que no puedo soportar son los pelos.
Con un vestido como ese, una se peina a tono con él,
no como si fueras a comprar una docena de huevos
y el Cuore. Perdóname, Dakota

Kirsten Dunst, creo que en Dior.
Me parece muy bonito y también muy 50's,
aunque en esa época, llevaría pedrería en el pecho
o un broche o unas flores en la cintura
o algo por el estilo. Demasiado vacío, creo.
¿Qué tal encaje en el bajo?
Yo es que tiendo a faltar al respeto el minimalismo 
¿Y un cinturón de azabaches?
Es solo por sugerir, no por joder

Nicole es como Charlize, todo le queda bien
con esa percha, aunque no me vuelva loco el vestido.
Estaba muy guapa, en cualquier caso

Isabelle Huppert, muy guapa y elegante.
Y supongo que muy francesa

Amy Adams perfectamente peinada y vestida.
Lo aplaudiría la mismísima Verónica Lake

Adis Hodge me parece imponente
en su smoking

Y me gusta la total blancura de Tarrell Alvin McCraney.
¡Deslumbrante!

Pharrell Williams me gustó por valiente 
y vestirse siempre como le da la gana.
Y si se quiere poner encima cosas que no son 
lo esperado, mejor. Me gusta la gente 
que no es convencional

Y me gusta mucho el tercipelo azul de Dwayne Johnson.
Y su sonrisa, me parece una de las más sinceras, siempre

Y por último, Emma Stone, que también está 
siempre muy guapa. Y se maquilló y peinó como es debido.
Y todo el mundo sabe que unos metros de flecos, 
siempre lucen muchísimo.

Y encima, ganó.



Y esto ha sido todo. Gracias por llegar hasta aquí. Tengo que meter toneladas de cosas muy valiosas para mí, en multitud de cajas de cartón. No sé cuando lograré empaquetarlo todo. Y luego... ¡transportarlo y volverlo a colocar! ¡No sé si clavarme una Silkstone en el corazón y acabar de una vez! Si no fuera por la esperanza en un futuro mejor... No perdamos nunca la fe, en que todo mejore. Mientras lo hagamos, seguiremos vivos. Sed buenos, que ya abundan demasiado los malos.

Y os dejo, además, por si hay algún raro que esto le ha sabido a poco (¡Gracias!), con Justin Timberlake abriendo la ceremonia de anoche, que me gustó mucho, con toda la audiencia en pie y bailando.

(¡No olvidéis antes poner en pausa el reproductor de música!).


Soy muy crítico y además uno muy indignado.

$
0
0
Visita al estudio del artista, por Gabriel Cornelius von Max

Creo que ya he hablado de esto, pero insistiré, si me lo permiten ustedes. En una ocasión, hace años, me dijeron algo que me sorprendió. Alguien que me conocía un poco, dijo que yo era muy crítico. Digo que me sorprendió, por que pensé que esa cualidad o peculiaridad, era algo que debería ser común en todo el mundo. La gente parece que traga con cualquier cosa. Yo no. Me pueden gustar mucho gran cantidad de cosas que pasan desapercibidas para los demás, mientras me horrorizan otras que entusiasman a muchos. Incluso cuando estoy viendo la tele con mi hermano, hago comentarios sobre cualquiera que aparezca en la pantalla, ya sea un locutor de un informativo, una reportera, un spot publicitario, un color de pintalabios, un tono de tinte de pelo o una falta de un necesario tinte e incluso una noticia. También me he sorprendido a mí mismo, haciéndolo estando solo, lo cual me preocupa un poco. Lo de las noticias, es posiblemente más lógico, pues la mayoría claman al cielo y es inevitable dar una opinión sobre lo que acabas de oír, en especial si lo que me cuentan es indignante, que lamentablemente, suele ser también lógico decir burradas sobre el que ha dicho o ha perpetrado un acto despreciable, pero yo opino sobre un peinado, unas gafas o una actitud. O una sola imagen con un resultado genial.




Digo barbaridades sobre algo que no me gusta o me entusiasmo con cosas que sí lo hacen, sin parar de decir: "¡Qué puta madre!". Yo soy así y muchas veces pienso que si me oyera alguien, fliparía con mis comentarios. 


Me entusiasma el nuevo aspecto de Kristen Stewart.
Y es un cambio al que muy pocas se atreverían.
Muchas veces he mirado a alguna mujer en el metro 
y he pensado en lo mucho que mejoraría con un pelo 
cortísimo y rubísimo


Lo curioso del asunto, es que protesto por cosas que pasan desapercibidas para los demás y me entusiasmo con otras que tampoco deben valorar muchos. Eso debe de hacerme ser muy crítico, creo. Si me gusta una canción, me gusta muchísimo, pero si no es así, la detesto y no comprendo como alguien puede ser capaz escucharla entera. Por ejemplo, no soporto la música que suele oírse a todo trapo saliendo del interior de la inmensa mayoría de los coches. ¿Qué coño escucha la gente? Luego pienso que si yo fuera en mi hipotético coche, escuchando a Billie Holiday, Purcell o Judy Garland, lo haría con las ventanillas bien cerradas para que los demás no oyeran esa música tan rara y me insultaran desde otro coche.



Imagínense la música que suena en este blog, sonando en el exterior de un coche. Sería tan raro para los demás...

Pero también soy muy crítico con cosas que parecen enfandar a mucha gente. Me horrorizan muchas cosas que se ven en moda hoy en día, aunque me entusiasmen también muchas otras. Muchas veces me pregunto quiénes coño se ganan la vida diseñando. Y me refiero a un vestido, un frasco de perfume, un edificio o un envase de gel de ducha. Casi siempre, siento nostalgia del pasado, cuando se hacían tantas cosas absolutamente sublimes.






Y el fútbol... No es que no me guste el fútbol, simplemente no puedo soportarlo. Me obligaron a jugar al fútbol de pequeño en el colegio, pues yo prefería sentarme a leer y eso no era normal. Más tarde, me obligaron a formar parte del equipo de hockey y aunque me gustó más que el fútbol, también me jodía que me forzaran a ello, por lo que decidí que jugaría a mi aire y eso hizo que fuera muy bestia, cruzándome entre los jugadores, arreando la bola con el stick sin orden ni concierto, por lo que debieron de decir que volviera a la lectura, antes de que le rompiera la pierna a alguien. El fútbol, tan admirado por muchos, como decía, no lo soporto. Cuando era un crío y iba con mis padres de visita a casa de mis tíos, mientras merendábamos, había que tragarse el partido que retransmitía por la tele. Y si no te gusta el fútbol, eso, cada domingo de visita, hace que lo aborrezcas. Hasta que comencé a llevarme cada día de visita, un libro de Tintin.





A duras penas podía concentrarme en las para mí, fascinantes aventuras de Hergé, con el desagradable tono del comentarista y las voces de mis tíos. Por que entre otras cosas, no soporto a los comentaristas de fútbol. Ni siquiera a los que salen hablando de fútbol en las noticias de la tele. El tono que utilizan, es totalmente diferente al de los locutores que antes han hablado de las noticias importantes de información nacional o mundial. Y ver a los entusiastas vociferando por algo que a mí me irrita, me descoloca. Siempre me imagino los triunfos de la ópera, con el público ovacionando y aplaudiendo y pienso que no tiene nada que ver y sé que es así, que son dos cosas distintas, pero yo no soporto ciertas cosas, perdónenme. Yo me emociono con otras muchas cosas que me llegan al corazón.





Hace unos días, nos enteramos que había un partido de fútbol, por los aullidos y estruendo que oímos a nuestro alrededor, cuando debían de meter un gol o finalmente ganar. Los vecinos del piso de abajo de mi casa, que son estudiantes, aullaban como si les estuvieran ejecutando en la hoguera en la plaza pública. Al día siguiente, dijeron en las noticias que con esa reacción en Cataluña, se registró algo como un pequeño terremoto. No lo comprendo. No comprendo ese entusiasmo por un balón y una victoria deportiva. Quizás sea que tampoco me ha gustado nunca la competición. Si ganaba al parchís, me alegraba, pero si perdía, me quedaba tan pancho, sin ningún mínimo disguto. Yo, dije gritando, ante tantos aullidos: "Ni que acabara de cantar Liza Minnelli!". Mi hermano rió con ganas. Y yo sé lo que es presenciar a Liza in person, pero no reaccioné, ante ese éxtasis y paroxismo, de manera semejante.




Y no soporto, ya que lo menciono, ver las noticias, aunque lo hago cada día. Me indignan la inmensa mayoría. Esas agresiones e incluso crímenes machistas, hacia las mujeres, me encabronan. En pleno siglo XXI, los machistas agresivos, violentos o asesinos, deberían, como mínimo, ser mandados al espacio exterior y no volver nunca más. O algo más drástico.




Esos vídeos con tíos de mierda golpeando, agarrando de los pelos o arrastrando a sus parejas, me revuelven todo por dentro. A una mujer como a otro hombre, se le trata con respeto, se le cuida y protege.




Como lo hacen también, esos niñatos que no comprendo que educación han recibido, que se dedican a abusar de sus compañeros de clase, provocando muchas veces terribles consecuencias como suicidios. Me revuelven las tripas los que se dedican al bullying. O esos malnacidos que han golpeado salvajemente a un travesti en Brasil y luego le han matado disparádole en la cabeza. Me indigna que ellos, que son moralmente lo más bajo del género humano, se sientan superiores a él y que le desprecien hasta acabar con su vida. No añado aquí fotos, por que también me revuelven las tripas. Pondré una de Barbette.




Vander Clyde Broadway, nació en Texas. 

Haciéndose llamar Barbette y con maquillaje, pelucas y plumas 
se convirtió en una celebridad en el París de los años 20. 
Fué la inspiración de artistas como Man Ray o Cocteau.


Y vuelvo otra vez a lo mismo: RESPETO. Si no te gusta, te jodes y respetas. Y deberíamos todos, sentir compasión, además de respeto, por todo ser vivo sensible de necesitar ayuda y comprensión.




Pero no hay que llegar al asesinato, para sentirme indignado. Lo de ese autobús con mensaje transfóbico, me enciende. Esa gente, debería dedicarse a sus penes y a sus vulvas y dejar a los demás que hagan o sientan lo que necesiten y les de la gana con sus genitales y sus vidas.



Y me ha gustado mucho la reacción de la gente,
ante el disparate.


Y por supuesto, el autobús de El Intermedio.



Nadie necesita su opinión. ¡No es asunto suyo! ¿Por qué les importa tanto los genitales o la manera de ser, sentir o vivir de los demás? ¿Quienes son ellos para dar mensajes? ¿Quiénes se creen que son? Ultracatólicos, ultraconservadores y fundamentalistas, ya lo sé. Todo eso da miedo.

Además, las donaciones a la sociedad desgravan y son apoyados por el PP. Esto es muy dramático y grave, pues a las personas necias y sin ninguna opinión solo les pueden enseñar rechazo e incluso odio y violencia.


Siempre, como en el caso de ese travesti de Brasil,
la ignorancia alimentada por el miedo, genera odio 
y esa gente del autobús, que ni siquiera quiero nombrar,
deberían ser detenidos, por que lo que proclaman es 
anticonstitucional, irrespetuoso y de malas personas.


Y es que además de todo, la gente es muy cateta y no evoluciona. ¡Y qué coño! Todo se reduce a una enorme falta de respeto, también. Les choca todo lo que se sale de lo normal (normal para ellos) y se meten en las vidas de los demás, sin que se les pida o permita. Yo con estas cosas me enciendo. Siempre digo que la gente que se considera "normal", me da mucho miedo.

¿Soy muy crítico, por qué veo esta serie de noticias en la tele y opino indignandome? ¿No es así, como debería reaccionar todo el mundo? Afortunadamente, no soy el único. No hace falta ser muy crítico, para enfadarse con las noticias.

Me quedo en shock, cuando escucho que unos cazadores furtivos matan a un rinoceronte en un zoo francés ¡Un zoo francés!), disparándole tres tiros en la cabeza, para arrebatarle los cuernos. 




Sus vidas para mí, valen mucho menos que la de esa inocente criatura. Alguien podría decirme que ellos son humanos y por ello, más valiosos que un animal de la selva, pero no para mí. Un humano cabrón, es lo peor del planeta. Y si no emigran ellos, lo haría yo y a otro mundo.


Pietro Bosselli, de acuerdo conmigo


Una empresa envasa agua de glaciares del Ártico, que vende a 94€ la botella. La gente está loca. Miles de  personas mueren de sed en África, por falta de agua y otras pagan un dineral por una botella de agua del Ártico.Es indecente. Por no hablar de lo que eso signifíca para ese entorno, que ya sufre lo suyo con el deshielo.




El Partido Popular, que subió el IVA a los veterinarios y la cultura, lo baja a ese salvaje mundo que es el taurino. Del 21 al 10%. De lo cual, sería fácil entender que la tauromaquia no es tan cultura, como ellos promulgan, Siempre se contradicen y carecen de coherencia. Indecente.




También me entero que se prohibe o seguramente prohibirá, cortar las orejas y los rabos a los perros en España, lo cual me parece genial y civilizado. Cómo no, el PP vota en contra. Y siguen recibiendo una enorme cantidad de votos.


Sí, imponente con ese aspecto y orejas erguidas y afiladas.
¿Pero hacerles pasar por esto?



Leo en una vieja revista de hace años, que Concha Velasco adora el musical de "Sunset Boulevard", lo cual comparto, aplaudo y entiendo muy bien. Lo que me indigna, a pesar de no caerme mal ella, es que cuando le propusieron la idea de representarlo en España, Concha dijo: "Si Glenn Close que canta como un perro, como yo, lo ha protagonizado en los escenarios... ¿Por qué no yo?". Yo me caí de culo.




Concha Velasco adora la versión interpretada por Patti LuPone y la ha visto en Londres cuatro veces. Yo también aprecio mucho a la LuPone y ya he puesto algún vídeo suyo aquí, pero teniendo, seguramente más voz que Glenn Close, la interpretación de esta, me emociona mucho más. Glenn Close es una actriz inmensa y le otorga eso, su talento interpretativo, a las canciones. Y perdónenme, pero canta infinitamente mejor que la Velasco y es, decididamente, muchísimo mejor actriz, también. Todo esto me recuerda a Massiel interpretando a Carlotta  y cantando en la versión española de "Follies", otro gran musical de Broadway. Comparar su interpretación con la que antes hicieron Dolores Gray, Polly Bergen o Eartha Kitt, es como mínimo, insensato. Abochorna, pero yo debo de ser muy crítico. Busquen ustedes mismos vídeos de ellas en YouTube en Follies y juzguen.

Por toda esta serie de cosas, yo me indigno, enfado y me puedo pasar mucho rato soltando improperios, mientras mi hermano me escucha medio divertido y alucinado. El otro día, mientras veía esta serie de noticias en la tele, me encendí tanto, que en voz alta, amenacé con plantarme en Sol, delante de todos los madrileños, con cierta zona de mi anatomía en estado de ingravidez, como protesta. Por supuesto, no soy nada exhibicionista y no utilicé esos eufemismos, por supuesto. Utilicé palabras muy malsonantes para algunos. Aunque la forma correcta de nombrar ciertas cosas, a mí me suele sonar peor. Cuando leo vulva, suelo visualizar más concretamente, a esas mujeres maduras, separaditas, rasuraditas y sonrientes, posando con dicha zona en primer plano que puedes ver en Google. Y miembro viril, también me suena más obsceno que esa otra palabra que hace creer que se trata del hijo de una gallina, pero grande y que rima con melón. Miembro viril, me hace visulizar a Kris Evans, mire usted.


Kris Evans debidamente cubierto para no escandalizar 
a reaccionarios o ultracatólicos. O para no acomplejar, 
también. Si a alguien le pica la curiosidad u otra cosa,
que haga click en la foto y la busque en Google.


También, añadí y amenacé con fabricar algo que explotara, lo cual ya sé que no es cosa de broma, pero viendo reír a mi hermano, aseguré que lo haría. ¿Qué cómo fabricaría un explosivo? Improvisé que con bicarbonato, gaseosa, fosfastos, algún ingrediente más y un paracetamol. Toda esa mezcla, seguro que explota, aunque sea ligeramente. O al menos, hará algo de ruido y eso me vale. Mi hermano se meaba de la risa, mientras yo me indignaba con el mundo. Es lo que tiene ser muy crítico e indignarse mucho. Algunos se lo toman a risa.

Y ahora, les dejo. Debería seguir llenando cajas y cajas para la mudanza, pero me supera más cada día. Antes, vean ustedes este vídeo de Glenn Close interpretando un tema de "Sunset Boulevard". Presten atención y piensen en Concha Velasco. Y si sería capaz no ya de superar, si no de igualar esa interpretación. Atención al minuto 3:08. Yo considero (y son muchos los que piensan lo mismo) que Glenn Close consigue la mejor creación del personaje en este musical. ¡Y esa manera de estar, en un escenario!

(Poned antes en pausa el reproductor de música y subir el volumen, por favor).




Y por si alguien es algo duro de oído, otra canción más.

Amo absolutamente a Ann-Margret

$
0
0


Si busco un vídeo en YouTube, podría pasarme horas, si dispusiera de tiempo, viendo otros muchos más que tienen relación con el que he visto en primer lugar. Me hace feliz descubrir actuaciones que desconocía, de gente que admiro o volver a ver otras muchas que ya he visto innumerables veces. Ann-Margret, es una de esas GRANDES ARTISTAS, que me dejan con la boca abierta.




Ella es única, "de las que ya no se hacen" y me hace mirar a muchas de las actuales actrices y cantantes, con poco entusiasmo y cierto respetuoso desprecio, si ello es posible. Siempre me deja pasmado. Y estupefacto, también. Simplemente, me parece una belleza y maravillosa. No me canso de escucharla cantar y verla interpretar, ya sea una canción o una película. Y echo de menos, como se hacían estas cosas del Show business, hace años.








Ann-Margret es sencillamente deliciosa. Sensual y sexy como una gatita y absolutamente femenina, como no lo son, muchas estrellas del cine y la canción. Además, una extraordinaria actriz, nunca valorada en su justa medida, aunque ha ganado 5 Globos de oro (10 veces nominada) y ha sido dos veces candidata al Oscar, por "Carnal Knowledge" y "Tommy", nunca ha sido reconocida como se merece.




Made in Paris, es una bonita película que transcurre en el mundo
de la moda y aunque solo fuera por ella, es digna de verse.

El vestuario era de Helen Rose, que ella se quedó 
por contrato, y los peinados de Guilaroff


Con Elvis, en Viva las Vegas

Joseph Andrews es una película deliciosa británica del 77.
Ann-Margret interpretaba a Lady Booby, un personaje 
genial, que incluía divertidas sentencias en francés sin cesar.

Con Peter Firth





La adaptación de Tommy de Ken Russell
(1975),no sería lo mismo sin Ann-Margret


Con Roger Daltrey y Oliver Reed




Nacida en Suecia, pero desde su infancia, norteamericana, es de esas curiosas estrellas que, aún siendo de pequeño tamaño, su escultural y proporcionadisimo cuerpo, la hace parecer grande en un escenario. Su voz y personal forma de cantar tiene más feeling, que muchas otras consideradas cantantes.





En los años 70 y 80, brilló en sus shows en las Vegas








Actualmente, con 75 años, sigue en activo, trabajando para la televisión y el cine.


Ann-Margret en Ray Donovan (2013)


En el siguiente vídeo, aunque parece la madre de Ann-Margret, solo tenía dieciséis años. Con aspecto muy serio y formal pero se puede apreciar fácilmente su potencial y lo que estaba por venir.

(Por favor, pon antes en pausa el reproductor de música, en la barra inferior de la pantalla. Gracias)



"Bye Bye Birdie" es una encantadora película protagonizada por ella y repleta de bonitos números musicales. Ann-Margret está jovencísima y deslumbra.

En este tema, canta sobre lo maravilloso que es una mujer, maquillarse y llevar tacones, mientras se cambia de ropa y se convierte en una tierna versión masculina de ella misma.




Aquí demuestra lo buena que es bailando y no solo cantando.




Mi película favorita de Elvis, es "Viva Las vegas" y por supuesto, por que está ella ahí. Hay que verla bailar, para entenderme.




En "The Lady Loves Me" también de "Viva Las vegas", canta con Elvis. Y camina, también con un estilo único e inconfundible. Me encanta la letra, como cuando le dice a Elvis, que preferiría un tête à tête a la luz de la luna con Frankenstein, a salir con él. Aunque en la vida real, ambos tuvieron un affair.




Este vídeo, ha sido la razón de este post. Canta en una actuación de televisión, un medley compuesto por "The Look of You" de Cole Porter y "By Myself" de Dietz y Schwartz. Lo he visto unas cuantas veces seguidas y durante varios días. Me deja boquiabierto. Nadie es como ella. Está y canta, con un estilo y maneras que supera a muchas. Me encanta su voz. Y me gusta mucho como mira a la cámara, cantando que va a seguir su camino sola, que es el final del romance y nadie es mejor que ella misma. Completamente vestida, sin grandes escotes ni piernas al aire, pero aún así, me parece más sexy que las cantantes actuales en bragas y sostén. El resto del vídeo, no tiene nada que ver. Es una grabación animando a las tropas en Vietnam, como antes lo hicieron Marilyn y Cher. Lo imprescindible, es hasta el minuto 4.




Siempre que paso por las escaleras del arco de cuchilleros, en la Plaza Mayor de Madrid, me acuerdo de Ann-Margret, por que por ahí pasaba ella en "The Pleasure Seekers". En este vídeo, empieza bailando flamenco junto a Antonio Gades y termina cantando de forma maravillosa, la canción que da título a la película.




Este otro vídeo, de una actuación de televisión y vestida por Bob Mackie, presumo, es digno también de verse. Ann-Margret está tremendamente sensual, fantástica y divertida, cantando a ritmo de calipso y bailando  "I can't give you anything but love/I Go To Rio". Lástima que esas bandas negras de los subtítulos, tapen gran parte de la imagen.




Y no hay que olvidarse de su interpretación en "Tommy" . Ella es, con mucho, lo mejor de la película y después, Tina Turner, por supuesto. Solo por lo que Russell le hizo pasar rodando esta escena, con todo ese jabón, judías y chocolate, debería haber ganado el Oscar al que fue nominada. Y esa voz... ya siendo un crío me alucinó.




Los que tengan ya cierta edad, recordarán que en 1982, Ann-Margret nos felicitó las navidades desde Las Vegas, en un spot de Freixenet, cuando la campaña navideña de esta empresa, era un acontecimiento. ¡Fantástica!



Años después, nos felicitaría, en esta misma campaña, gente como Ana García Obregon. Díganme ustedes, como evoluciona este mundo.

Arte, un gato de Picasso y unos tacones

$
0
0
The Connoisseur, por Norman Rockwell



Yo ya no me dejo impresionar por nada. Bueno, por lo que realmente me merece la pena, sí. A pesar de ser muy inseguro, en muchos aspectos, e incluso indeciso y multitud de cosas más, hay asuntos que tengo muy claros y uno es el de mis gustos. No se trata de opiniones (ese podría ser otro tema), si no de gustos. Me vuelve loco el arte, pero como todo en mi vida, solo aquél que me gusta mucho. Desprecio sin miramientos todo aquello que se denomina arte, si a mí no me interesa y casi siempre tiene que ver con el arte moderno o contemporáneo. Soy de los que prefieren visitar El Prado al Reina Sofía o el Thyssen. Y por supuesto, me indigno mucho en Arco. Aunque hay autores actuales que me gustan mucho, debo de pertenecer a otra época y considero muy moderno a Picasso, por supuesto. Y siento escandalizar, pero no me interesa nada la obra de ese ilustre artista. Pondré un ejemplo para mí muy gráfico; este gato atrapando un pájaro, pintado por él.




Los gatos son unas de las criaturas más bonitas que existen y ese gato de Picasso, es feo de cojones. Su cara, esas patas que parecen troncos apuntalando una fachada, esas uñas, ese pobre pájaro... El cuadro entero, es feo de cojones, perdónenme. La línea, el estilo, el color... todo muy feo. Parece un gato pintado por un ser muy primitivo y con poco talento artístico. O así me lo parece a mí. Ningún esfuerzo en lograr algo bonito. Parece pintado en veinte minutos y por alguien que no sabe dibujar. Ya sé que en el arte moderno no es necesario crear algo bonito y no hace puta falta saber dibujar, aunque Leonardo se revuelva en su tumba, al enterarse de ello. Con lo preciosos que son los dibujos y bocetos de cualquier pintor clásico.


Boceto de Herbert James Draper,
uno de mis pintores favoritos, 
para su obra "El pez volador".


Y dos bocetos también de Draper, para "El lamento por Ícaro"


Esto me deja tan boquiabierto,
como me irrita ese gato de más arriba.
Hasta tengo una reproducción en mi casa




¿Cual es el fin del arte? ¿Qué se debe considerar arte? ¿Que obra artística debe ser más valorada, apreciada o considerada que otra? Todo es relativo y depende del gusto y la opinión personal de cada uno. Y de la misma manera que todos tenemos un agujero en el culo, todos tenemos una opinión. Yo no soporto las cosas feas y ese cuadro del gato, lo es y mucho. Es una de las cosas más feas que he visto en mi vida. Y no quiero mirar a ese animal más de diez segundos, que ya es más tiempo del que necesito, para darme cuenta de lo mucho que me horroriza. Si tengo que disfrutar con una pintura con gatos, denme una de Horatio Henry Couldery, por ejemplo.




Estos gatos retratados, hacen justicia a la belleza felina. Da gusto verles. Son preciosos y apetece acariciarles, pues hasta su pelo incita a ello. Esta pintura sí me gusta mirarla. Ya sé que muchos me dirán que Picasso es Picasso y mucho más importante que ese tal Couldery, pero no para mí, perdónenme, como tampoco es en absoluto importante para mí, la filmografía de Lars Von Trier y ahí está, tan valorado por muchos. Yo ya no estoy para tonterías ni para adorar a gente que creo que no lo merece, mire usted. En ese retrato de tres gatos observando los peces, se ha captado perfectamente su belleza y en el Picasso, no. ¿Qué este retrato de res gatos no aporta nada nuevo y el de Picasso sí? Me importa una mierda que se aporten cosas nuevas al arte, si están lejos de representar algo relacionado con la belleza. Ustedes no sé, pero yo al arte, lo primero que le pido es belleza. Y sé que el arte debe evolucionar, innovar, cuestionar, denunciar y muchas cosas más, pero yo tampoco lo necesito. Monet pintaba como lo hacía, por su negativa a ponerse gafas. Le parecía un disparate ponérselas, pues según sus propias palabras, si lo hacía: "¡Estaría loco! ¡Pintaría como Bouguereau!". 


La Pietá de Bouguereau


Supongo que el ser corto de vista, en cuanto a creación artística, te debe de dar categoría, además de talento, según Monet y los críticos. Prefiero un Bouguereau a un Monet, lo digo sin pudor alguno. Y me molesta el desprecio de Monet hacia él, todo por que Bouguereau fuera clásico, figurativo, se esmerara con las pinceladas y Monet no.


Y que conste, que este Monet me gusta, a pesar de todo


Yo no puedo dibujar, como lo hacía hace años, pues mi vista a mutado dramáticamente. Antes, sin gafas veía de maravilla, cualquier cosa que estuviera cerca de mi nariz. Mis dibujos los realizaba sin ningún problema de visión. Ahora es imposible. He de ponerme gafas de seis dioptrías, si quiero trazar una línea correctamente. 




Quizás debería, ahora que mi vista es traicionera, iniciar una carrera artística, pintando. Puede que el no ver correctamente, te convierta en alguien digno de tener en cuenta, como a Monet. Y no soporto que se desprecie a artistas como Bouguereau, por supuestamente, no aportar mucho a la historia del arte, aunque para mí sea capaz de lograr tanta belleza.


Dante y Virgilio en el infierno.
De Bouguereau, por supuesto. 
Nótese que está pìntado por alguien con buena vista.



Bouguereau posee un estilo tan personal como inconfundible. Y tanto talento, como para merecer mi gran interés en su obra. Seguro que Basquiat o Pollock aportaron algo importante a la historia del arte, pero como ese jodido y feo gato, no para mí.

Creo que, al margen de otras cuestiones, insisto, el arte debe de manifestar belleza, dejar pasmado y emocionar, de la manera que sea. Al menos es lo que me provoca a mí, un cuadro o escultura que me gusta mucho nada más descubrirlo. Miren ustedes esta pintura que yo ni siquiera conocía, hasta hace dos días.


Edipo y la esfinge, de François-Émile Ehrmann

Me entusiasma. Me gusta mucho todo lo que aparece ahí, desde el paisaje de fondo a esa zarpa amenazadora o las plumas turquesa de las alas de la esfinge. Y lo maravillosamente que está dibujado. Me gusta mucho más, esta sola imagen, que la obra completa del señor Picasso, aunque por supuesto, este pintor esté lejos de ser valorado y apreciado como Picasso.

Si buscamos un tema al azar como puede ser la muerte de Hipólito, las muestras que encontramos en pintura, son dignas de verse y admirarse. Tres ejemplos.


Rubens

Octave Tassaert

Alma Tadema


Desbordan belleza, drama, creatividad y talento. Impresionan. Un siniestro gato de Picasso, no. Como hay drama, creatividad y belleza, en el dormitorio de Malmaison, de la emperatriz Josefina.


Comparenlo con un dormitorio comprado en IKEA.
Ese es el mismo efecto que me causa el arte moderno,
cuando lo comparo con lo que realmente me gusta,
en arte de otros siglos 


Alguien me dijo, hace años, ante mis críticas al arte moderno, que yo debería evolucionar. Le contesté que precisamente por haber evolucionado, pienso lo que pienso y no trago con ruedas de molino. 

Es como en la moda, que parece que mis gustos no se corresponden a los de la mayoría. Unos admiran a Calvin Klein o Jill Sanders, que a mí me producen hipotermia, pero alguien como Lacroix, que yo he adorado desde sus comienzos, parece proscrito y desaparecido del mapa.






Y hablando de moda, veo un desfile de Dsquared² en YouTube y me llama la atención que en sus comentarios, muchos opinen que no les han gustado nada las botas de los modelos. Yo creo que no se trata de las botas, si no de que esas botas las lleven chicos (Cuando hay muchas fotos de algo, no sé elegir solo dos, perdónenme). 











Yo, a pesar de ser muy mayor, lo veo de lo más natural y no me choca nada. Quizás sea por ello, por ser mayor, por lo que no me sorprendan ciertas cosas. He crecido en los 70 y los más modernos llevaban calzado semejante y he visto a Bowie y demás gente importante, con altos tacones. 





Hasta científicos de renombre, como Frank-N-Furter, llevaban tacones y plataformas, por lo que me parece más natural, que el atuendo de Mariano Rajoy, mire usted. 





E incluso me parece que dan una imagen más viril que muchos con traje, corbata y zapato plano (Rajoy incluído). Y como a las chicas, realzan las piernas muchísimo.

James Whiteside, del  American Ballet Theatre,
demostrando que es verdad


Y pensando en la arquitectura actual, opino que se crean edificios en la actualidad, dignos de admirar, pero abundan también tantos horrores, que uno no puede evitar mira de nuevo hacia el pasado, si quiere quedarse boquiabierto.


El edificio Chrysler, por supuesto


Me gusta lo que me gusta en arte, música, cine, literatura o moda y para bien o para mal, ello hace que yo sea como soy. Mis gustos me definen, con todos los defectos y todas las virtudes. Y no soy arrogante, aunque pudiera parecerlo, simplemente estoy muy harto de que se cuestionen mis gustos u opiniones y ya no me dejo impresionar, por nada que no me merezca la pena. Picasso incluído. 




Solo me descubro ante cosas realmente bonitas, que al final, es lo que importa. No creo en el amor y difícilmente en la amistad, por lo que casi solo me queda admirar la belleza.
















Y por si a alguien le interesa, les dejo el vídeo del desfile de Dsquared2, para comprobar como algunos modelos caminan con gran soltura, a pesar de los altísimos tacones.


Bailando. Y algunas otras cosas. Es decir, un nuevo tótum revolútum

$
0
0

He escuchado mucha música en mi vida. Siempre he disfrutado de ella y siempre lo haré. Incluso muchas veces he pensado lo diferente que sería todo, mis días y mi propia historia, sin la música. Recuerdo siendo muy joven, cuando iva con mis amigos a la disco muchas noches; entrabamos cuando abrían, me tomaba mi copa mientras el local se iba llenando y una vez animado por esa copa y la música, salía a la pista a bailar sin parar, salvo para ir al baño o fumar un cigarrillo, hasta que cerraban y nos echaban. Horas de baile, mientras los demás parecían más interesados en ligar con alguien. Yo debo de haber sido tonto o tal vez, la música y el baile hacía que lo demás me resultara secundario y al final, compensar menos que bailar y bailar. Luego mis amigos me contaban que yo había ligado, aunque sin haberme enterado. Ya he dicho que debo de haber sido tonto. Guapo y tonto.




La última vez que pisé una discoteca, no recuerdo ni cuando fué, pero muchos años después siendo ya mayor y todo me resultó bastante aburrido e incluso molesto, al cabo de media hora. La música, salvo alguna excepción, no me invitaba a bailar en la pista. Era muy diferente a mis años de juventud. Pero en aquella época, ¿quién se habría resistido a bailar con Bowie, Blondie, Grace Jones, Donna Summer, Gloria Gaynor y demás estrellas de la música de esos años? Yo no. Recuerdo sudar a mares con el I Feel Love de precisamente Donna Summer.




Y también cantar a voz en grito el estribillo, que me encantaba: "I feel loooooove...". ¡Que tiempos! (Esto ha sonado como de abuela, lo sé).

En el baño es donde escucho música ahora, mientras me corto el pelo, me ducho, afeito y hago todo eso que se hace en el baño por las mañanas. Escucho CD's de música muy diversa, como mis gustos. Ahora llevo unos días bailando en dicho baño, aunque a mis años, corro el riesgo de romperme algo, pues el descontrol del baile hace que en un espacio reducido para evolucionar correctamente, me haga también perder el equilibrio.


La única manera de que se resuelvan la mayoría de nuestros
problemas, es bailando.


Mis piernas tampoco son ya lo que eran, pero no lo puedo evitar, bailo por las mañanas. Además, como nadie me ve, bailo relajado. O casi relajado, pues a veces pienso que alguien me mira y me entra una irracional y estúpida timidez. Estos días escucho el CD Caracal, de Disclosure y cuanto más lo escucho, más me gusta y más bailo.




Eso hace que por culpa de la música, el tiempo de mi estancia en el baño casi se duplique, pero ya he dicho que siempre disfruto mucho de las canciones que me gustan. Aunque he de admirar el hecho de que la música me haga bailar hoy en día, teniendo yo el ánimo bastante por los suelos. Me admiro de mí mismo.




Hace dos días, viajaba en metro y un hombre ruso estuvo interpretando canciones con su guitarra eléctrica dentro del vagón, durante todo mi viaje. Me llamó la atención conocer cada una de todas esas canciones, sus títulos e incluso el estribillo y algunas líneas de todas ellas, mientras yo las cantaba mentalmente. Y me habría puesto a cantar junto a él, si lo mío fuera cantar, pero no lo hago bien, mire usted. Mi hermano dice que no tengo oído, cosa que no es cierta. Yo siempre digo que lo que no tengo es garganta. Si no tuviera oído, no reconocería cuando una canción no es la versión original, pues no está cantada igual o los arreglos son diferentes, aunque el cantante sea el mismo. Durante el viaje en metro, fueron sonando, Summer in the City, All my Lovin', Mr. Sandman, Penny Lane y algunas más que ahora no recuerdo. El hecho de reconocerlas todas e incluso sus títulos, me hizo pensar en la mucha música que he escuchado en mi vida. Y que gran parte de la actual, no me interese lo más mínimo. Puede que eso signifique que me hago viejo y pronto diga cosas como: "¡En mis tiempos la música sí que era bonita!" (Otra vez lo de la abuela). Y cuando digo pronto, quiero decir pasado mañana.




Viajando en metro, precisamente, me doy cuenta de que la gente en general, tiene un semblante triste, yo incluído. Supongo que todos tenemos problemas, preocupaciones y angustias y se nos refleja en la cara y en la actitud. También parecen muy cansados y todos pierden el culo al entrar en el vagón, para coger un asiento. Yo casi siempre permanezco de pie, aunque se me doblen las rodillas de agotamiento y por el reúma, pues más tarde o temprano, cedo el sitio a alguna señora o señor y ello me impide seguir sentado. Aunque muchas veces pienso que es posible que sus piernas estén en mejor forma que las mías, como cuando veo a algunos ancianos corriendo por el parque, en sus pantaloncillos cortos. No puedo evitar insultarles mentalmente por la envidia que siento al contemplarles, cuando yo soy casi incapaz de correr unos metros para cruzar una calle, aunque por la mañana haya bailado en el baño.


Este soy yo... pongamos que dentro de tres meses


Hace poco, precisamente, presencié una situación para mí muy violenta. Una mujer entró en el vagón y un señor le pidió a un chico joven que se levantara para cederle el asiento a la señora. La cuestión es que el chico era negro y se quedó mirando al hombre unos instantes sin decir nada, mientras, alguien se levantó y cedió su asiento a la señora. El hombre insistió en decirle al chico que cuando una mujer o persona mayor entra en el vagón... etc. etc. Al final, el chico abrió la boca y le dijo, lleno de razón: "¿Por qué me lo dices precisamente a mí? Hay más chicos sentados y tú solo me lo has dicho a mí". Todo el mundo observaba la escena en silencio y el hombre se puso un tanto nervioso, mientras le decía que se lo podía haber dicho a cualquiera, pero él estaba al lado y que si le había ofendido, que le perdonara... etc. etc. Obviamente el chico tenía razones para ofenderse. ¿Entra una mujer al vagón y le pides al chico negro que tienes enfrente, al lado de otro chico blanco, que se levante? Muy poco afortunado. Y cualquiera puede pensar lo inevitable. Presenciar este tipo de cosas, me pone muy nervioso e incómodo y quisiera desaparecer.




Yo soy incapaz de llamar la atención a nadie, aunque mi aspecto llame la atención de la gente en el metro. Sí, señoras y señores, la gente me mira en el metro. Yo no comprendo bien la razón, aunque mi hermano insiste que es por mi pinta. ¿¡Mi pinta!? ¿Qué pinta? Yo me veo normal, considerando como creo que debo vestirme, pero la gente me mira. Sé que no es por mi belleza, pues esa época de joven guapo ya pasó. No me han vuelto a tocar el culo en un vagón, ni a seguirme por pasillos y andenes, desde hace años, por lo que no es por guapo ni  deseable, para mi desgracia.




¡Mi pinta, dice! Para tratar de arreglarlo, Oliver luego añade que parezco un sartorialista, que no me falta un detalle en mi indumentaria y por eso me miran. Por mi estilo personal. ¿Mi estilo personal, con lo pobre que soy? ¿Se puede tener estilo y ser muy pobre a la vez? Supongo que sí, aunque me extraña en mi caso. Fuimos Oliver y yo a un asunto del piso nuevo que le concedió a él, por varios motivos, el ayuntamiento y estando ya en el lugar, me dí cuenta de que mi aspecto era más bien el de ir a comprar, pagando al contado, un ático de 400 metros en el barrio de Salamanca y con vistas al Retiro. No por llevar ropa cara, pues todo lo que tengo es como de baratillo, pero se me veía demasiado arreglado, entre la gente del lugar, yo todo en negro, con americana y mi pañuelo de calaveras de McQueen al cuello. Sí, ya sé, que eso no suena muy de baratillo, pero fue una ganga de eBay de hace ya tiempo y seguramente, más falso que Judas, aunque no lo parece.





Y hace dos años, en el funeral de mi hermano mayor, me vestí de manera discreta y sobria, según me sentía y pensé que era adecuado. Una chaqueta muy cerrada negra, skinny jeans negros, martens negras, gafas negras, un pañuelo negro con unos bonitos motivos blancos, al cuello... Mis familiares me miraron al entrar en el tanatorio, tardando en reconocerme. Luego me enteré, por un primo, que me miraban preguntándose quien era, "tan arreglado" y que parecía "una estrella de cine" (!!!?). Teniendo en cuenta que todos iban vestidos de forma muy común y llenos de colorines, lo cual no me parece mal, yo, todo de negro, debía llamar la atención de forma inevitable. Como nunca voy a bautizos, comuniones, bodas o funerales, pensé que era lo correcto. En el cine siempre veo que en los funerales la gente se viste de forma seria y de negro. Me equivoqué, obviamente.


Nicole Kidman de luto en Stoker


¿Que habrían pensado de Daphne Guinnes 
en el funeral de Alexander McQueen? 






Lo curioso, es que después de ver como soy observado al entrar en un vagón de metro, luego al salir a la calle y llegando ya a mi casa, veo a dos niñas como de 10 años, paradas en la acera y una de ellas que me mira fascinada, le da un meneo a la otra, para llamar su atención, mientras sin apartar sus ojos de mí, le dice: "¡Mira! ¡Qué mono!". Yo le sonreí, turbado, agradecido y sonrojado y ella siguió mirándome mientras me alejaba, con una gran sonrisa en su cara. Por supuesto, me alegró el día esa niña. ¡Una criatura que es capaz de apreciar algo digno de halagar! Entré en casa gritando: "Una niña mirándome ha dicho: ¡Qué mono!". Oliver estudiándome de arriba a abajo, sonrió.

También me alegra ir por la calle y ver los anuncios publicitarios de CHANEL, con una preciosa y sonriente Lily-Rose Depp.




Es algo que ya hizo su madre, Vanessa Paradis, hace años y fotografiada por el genial Jean Paul Goude.





Me alegra mucho también, saber que se estrena la segunda parte de John Wick.


Hasta el cartel me parece genial
por lo gráfico que es, en relación a la historia


No me vuelve loco el cine de acción y tiros, precisamente, salvo cuando tiene un guión interesante y el de la primera parte de John Wick, me encantó entonces, debido a Keanu y la historia que cuenta. Me entusiasma cuando los malos reciben su merecido y en esta película, todos son malísimos. Esta segunda parte, por lo que he visto en el trailer, también promete.




Descubro, no recuerdo donde, que Bernie Wrightson murió hace unos meses. Él era uno de los más importantes ilustradores de las últimas décadas y que yo más admiraba. Su talento y estilo eran inconfundibles y poseía la cualidad de que una vez vistas unas muestras de su trabajo, recordabas a su autor para siempre. Su enorme talento ha sido una gran inspiración y disfrute, para mucha gente admiradora del arte de la ilustración. Muy triste su desaparición. Dejo aquí, unas muestras de su obra para Frankenstein, una de mis novelas favoritas. Esta edición, ilustrada por él, una de las joyas que yo guardo en mis estanterías.









¿Y qué me dicen ustedes del tema del nefasto aceite de palma? (Sí, ya sé que nunca se sabe por donde voy a salir). Tan nocivo para la salud, debido a sus grasas saturadas y criminal además por la gran deforestación que las plantaciones de palma causan en lugares como Indonesia, donde por ello, corren gran peligro animales como tigres y orangutanes, pero se sigue utilizando y continuamos ingiriéndolo, ¿Estamos locos? Lo lógico, sensato y natural, sería prohibirlo, pero las autoridades ya sabemos que no siempre actúan con lógica y sensatez.




El otro día tenía hambre y me comí una palmera de chocolate, que ya es sabido que son un placer para mí. No todo son orgasmos en esta vida. Pues bien, resulta que mientras gozaba masticando la palmera, leo que entre sus ingredientes, contiene aceite de palma. Se me atragantó la jodida palmera. Un rato después, aún con algo de hambre, debido a la ansiedad que padezco, supongo, decido comer un par de onzas de chocolate y me da también, por leer la etiqueta. Los humanos somos masoquistas, eso está claro. ¿O solo lo soy yo? Por supuesto, el aceite de palma estaba también incluido en ese delicioso chocolate. Me enfadé, primero conmigo mismo, por no leer las etiquetas en el hyper y luego con los fabricantes. Más tarde, mi hermano y yo decidimos ver una película y yo corro a la cocina a meter un paquete de palomitas en el microondas. Mientras explotaban en su interior y llevado por dicho masoquismo, junto a la curiosidad, leo la etiqueta también y ya saben ustedes lo que incluía. Caminé por el pasillo con el gran vaso de plástico rebosante de palomitas calientes, indignado e insultando a diestro y siniestro. Y a las madres de diestro y siniestro, también.



Yo creo que no es tan difícil hacer lo correcto en esta vida. Pero ya sabemos que la codicia e intereses de los que más ganan no tiene límites. Lo pagamos lo demás. Tendré que ir a la compra con una lupa atada al cuello, a partir de ahora. O un monóculo, que resulta mucho más elegante.

Nunca me cansaré de poner aquí esta foto.
Bueno, podré otra para variar



El hombre es el estúpido responsable de que se extingan muchas especies de animales. Leo que se pretende conseguir que el extinguido hace mucho tiempo tigre de Tasmania, vuelva a existir.



Por supuesto, se alzan las voces en contra, alegando que el hombre trata de jugar a ser Dios. Lo curioso, es que nadie dice que el hombre juega a ser Dios, cuando se encarga de dichas extinciones. Yo es que ya no trato de razonar con el tema de Dios.




Según eso, Dios, o más bien Noé, es el responsable de la extinción de los unicornios.

Charles Addams


He visto la película de Tarzán de Alexander Skarsgård.




Me gustan las películas de Tarzán y en esta ponen a caldo, aunque no tanto como merecería, al esclavista y cruel rey Leopoldo de Bélgica. En el cine, como no suele ocurrir en la vida real, al menos los malos acaban pagándolo. No abundan las buenas personas como Tarzán.






Recibo un e-mail de All Out, de esos para firmar. Ya lo han hecho más de un millón de personas. Dice más o menos, que ahora mismo en Chechenia, república rusa, han sido perseguidos y encarcelados de forma ilegal, más de 100 hombres. Muchos han sido torturados y al menos tres, asesinados, por ser gays. Las autoridades quieren eliminar a los hombres gays de Chechenia. Y según la información de Amnistía Internacional, en otra petición, esos cien hombres han desaparecido y parece haber sido ya sido asesinados.




Al mismo tiempo, esas criminales autoridades, niegan que eso esté ocurriendo, alegando que no se puede detener o abusar policialmente de ciertas personas que no existen en Chechenia. No hay gays allí, según ellos, como en el mundo taurino o en el fútbol.

Es vergonzoso e indignante, que perpetren esos actos y que además lo nieguen.

Existen terroríficos testimonios de presos que han logrado escapar. Han sido golpeados, torturados con descargas eléctricas y llevados hasta el borde de la muerte, para que delaten a otros gays.

Estos hombres no pueden volver a sus casas con sus familias, en comunidades homófobas, ya que sus familiares reciben grandes presiones para que maten a sus miembros gays, en nombre de "honor familiar".

En 71 países del mundo, ser gay es un crimen.
En 10 de ellos, ser gay te puede costar la vida.

De hecho, ningún país ofrece igualdad plena de derechos.


¡Pregúntame por qué quieren asesinarme en Rusia!


Además, el Ministerio de Justicia ruso ha prohibido una foto de Putin, su presidente, por considerarla muy ofensiva y ponerle en entredicho o insinuar cosas que no son. Han prohibido que se difunda. Ya lo han hecho, lo de prohibir una imagen, con más de cuatrocientas fotos. ¡400 fotos ilegales! Eso es algo que ocurre en un país con un régimen fascista. Una vergüenza, en pleno siglo XXI. Yo no sé exactamente cual es esa foto, pero pondré unas que he encontrado y seguro que se encuentra entre ellas.










No se puede ofender a Putin, pero mientras se actúa a diario de manera fascista contra parte de los ciudadanos.








Este mundo es un disparate demencial, lleno de gente despreciable que jode la vida a los demás. Cuando no es cometiendo un atentado terrorista conduciendo un camión y llevándose por delante a quien desafortunadamente se encuentra en el lugar, es jodiendo a los que no les gusta con quien joden.




Y un año más, se está repitiendo la misma cruel historia.



Y espero que tu sensibilidad quede herida.




¿Estamos o no estamos locos?
¿Somos o no somos salvajes?


Para terminar con mejor sabor de boca, he descubierto una foto de Pierre et Gilles que desconocía y con Dita como modelo. Me gustan tanto los tres, que no puedo evitar publicarla. En un mundo lleno de actos y cosas tan feas, agradezco muchísimo una preciosa foto con una preciosa modelo.



¡Ah! Casi olvido poner una muestra del álbum de Disclosure. En este tema canta Sam Smith. Suban el volumen y bailen, por favor. Es mejor la vida cuando se baila. Y también dicen que cuando bailamos, somos una mejor versión de nosotros mismos. Es verdad. Miren si nó, a Tom Hiddlestone.




¡Bailemos, por muy jodidos que estemos!

(Pon antes en pausa el reproductor de música del blog. Gracias).

Monica Bellucci por Ellen von Unwerth

$
0
0

Siempre es un placer contemplar a Monica Bellucci y estas fotos, con el estilo inconfundible de Ellen von Unwerth para Madame Figaro, mostrándonos a una desconcertante Bellucci inusualmente rubia, y recordando inevitablemente a La dolce vita, añaden un visión de ella digna de aplaudir. Disfrutenlas.














Viewing all 282 articles
Browse latest View live