Tato, nuestro querido Tato, pues era un poco de cada uno de los que le conocíamos, aún en la distancia, nos ha dejado.
Tato fue despreciado y abandonado, como tantos, tantísimos otros galgos, por su amo galguero cazador. Pero a pesar de ello, fue un galgo afortunado, al ser adoptado por su mami, que le quiso tanto, durante estos años, que incluso creó, solo por y para él, el blog "Tato, galgo español", en el que todos los que le conocimos y seguimos sus posts, inevitablemente, llegamos muy pronto a quererle, como ya he dicho, como si él también nos perteneciera un poco a todos nosotros, como nos pertenecen nuestros seres queridos.
Desde su blog, desbordante de amor, Tato nos acompañó, nos conmovió, nos alegró la vida y en muchos tristes momentos, nos hizo también reír. Eso siempre lo agradeceremos. Y agradeceremos que su mami le amara y le devolviera la dignidad que siempre debió tener desde que nació. Amor y dignidad que su amo galguero no concibió darle. Es triste lo poco que esa gente saben apreciar a estas valiosas y nobles criaturas. Triste y dramático. Pero no todo el mundo sabe apreciar un ser tan maravilloso, ni ver en esa mirada. Tato fue tan amado como mereció serlo siempre. Y como deberían serlo todos.
Tato con Germán
Tato, guardando bajo su manta algo para picar durante la noche
Solo espero que ahora corra feliz, cuando hacía ya tiempo que incluso andaba con dificultad, por algún lugar, con los que nos han dejado el corazón roto antes de él. Le imagino con Leala, Duna, Gordi, Guizma, Dimitri, Robin, Nikolai y muchos más, esperándonos desde ese lugar.
Bendito sea, en algún lugar, nuestro querido Tatillo. Y bendita su noble y brava maña mami, por quererle tanto.
"...Está era su carita 1 hora antes de marchar, después de una terrible noche que jamás podré olvidar, se ha ido muy tranquilo, feliz y con una inmensa paz... y que yo lo hecho mucho de menos." Nos dice su mami.
Y además de esas rosas, este fuet, estas manzanas y todo este pienso para gatos, que te encantaba, también son para ti, querido Tato. Allí donde estés.
No te olvidaremos